“Soy el actor y el humano que soy gracias al Perú”
Tras sumarse al elenco de “Al fondo hay sitio”, el intérprete español recuerda su paso por “Esto es guerra” y otras experiencias.
“En el 2013, cuando participé en ‘Esto es guerra’, mis compañeros del programa me presentaban como el futuro actor de ‘Al fondo hay sitio’. Diez años después, esa predicción se hizo realidad”, recuerda como un hecho anecdótico David Villanueva, el actor español que se unió ala undécima temporada de la popular teleserie para interpretar al atractivo yenigmá tic oXa vi Sanz.
El actor sevillano llegó por primera vez al Perú el 28 de julio del 2013. La crisis económica que enfrentaba España lo impulsó a busles. car nuevas oportunidades laborales afuera. Había considerado asentarse en países como México, Estados Unidos y Colombia. Sin embargo, nuestro país apareció en su radar cuando un amigo le recomendó probar suerte en Lima.
“Sentí una conexión especial de inmediato. Fue un viaje de aprendizaje a nivel laboral, personal y espiritual. Tuve que fortalecer mi intuición porque Lima es una ciudad desafiante”, destaca.
—Proceso de adaptación—
Villanueva reconoce que “Esto es guerra” fue el trampolín que le permitió alcanzar sus objetivos actora“En También admite que tuvo que esforzarse mucho para no caer en el juego de los escándalos.
“Yo no encajaba en el tipo de juego que ellos necesitaban. Siendo estudioso e inteligente, no caí en la trampa. Me sentí muy desubicado. Era un chico de 20 años con sueños defama,conocíabieneloficiodeactor y ya había trabajado en la calle y enelteatro.Peromeencontréconla farándulaensumáximaexpresión. No me quedó más que adaptarme para ganar dinero. Estuve solo tres meses en ‘Esto es guerra’”, asegura.
En el 2015, Villanueva Sánchez inició su etapa de colaboraciones con la productora Michelle Alexander, asumiendo el rol protagónico de la telenovela “Amor de madre”. Posteriormente, protagonizó “Mis tres Marías”, “Colorina”, “Mi vida sin ti”, entre otras ficciones en TV.
El día que Villanueva recibió la propuesta para unirse a “Al fondo hay sitio”, estaba en España, en su taller de pintura y alfarería. Con las manos cubiertas de barro, atendió una llamada desde Perú. Era la producción de la serie más sintonizada de la televisión peruana, que le ofrecía un contrato por un año.
“Volver a trabajar en la televisión peruana y conectarme con su público me emocionaba porque este es un país muy importante para mí. Soy el ser humano y actor que soy gracias a Perú; sin embargo, me tomé unos días para sopesar la propuesta, considerando todo lo que implicaba dejar nuevamente mi país de origen. Finalmente, llegamos a buenos términos y aquí estoy”, comenta sonriente el artista sevillano.