Estadistas: repudiados por la oligarquía y despreciados por el pueblo
LOS ESTADISTAS QUE NO GOBERNARON
Por la represión brutal de la oligarquía en contra de la clase inteligente, de la propia derecha conservadora, y mayormente en contra del Aprismo; es que se privó a, nuestro país, de contar como presidentes de la República, a Estadistas, del nivel de Víctor Andrés Belaúnde, Rafael Belaúnde, ambos conservadores, pero de firmes convicciones democráticas. También, se impidió, gobiernen los líderes del Aprismo: Víctor Raúl Haya de la Torre, Manuel Seoane Corrales, Antenor Orrego, Luis Alberto Sánchez, Ramiro Prialé, tenían Plan Máximo Continental, Programa Mínimo Nacional, sólida organización política, cuadros técnicos solventes.
La oligarquía frustró la instalación del régimen republicano, la democratización del Estado, la instauración del sistema plural de partidos políticos, la consolidación de la descentralización y la constitución de regiones geoeconómicamente fuertes.
NO ELEGIMOS A LOS MEJORES
En nuestra Patria peruana, actualmente, todos buscan a los mejores jugadores para formar la selección peruana de fútbol: por destacados delanteros, buenos arqueros, reconocidos defensas y excelentes volantes; se les otorga facilidades y comodidades e incentivos, para brindar bonitos espectáculos deportivos, a fin de participar, competitivamente, en los mundiales del deporte de las multitudes.
Sin embargo, a la hora de elegir gobernantes locales, regionales y nacionales, no buscamos a los mejores, ni votamos por Estadistas; mostramos una perniciosa indiferencia en cuanto al perfil del gobernante, no nos interesa en reparar si estamos votando por el malo o el peor.
ESTADISTAS NO ELEGIDOS
En las Elecciones Generales de 1990, el pueblo peruano, no eligió al afamado literato liberal Mario Vargas Llosa, mostró plan de gobierno completo y financiado; en las Presidenciales de 1995, no eligió a Javier Pérez de Cuéllar, gran Secretario General de la ONU dos períodos; en los comicios de 2006, no eligió a Valentín Paniagua Corazao, quien realizó una impecable Transición del autoritarismo neoliberal a la democracia política; en el proceso electoral de 2016, no eligió a Alan García Pérez, hizo un muy buen segundo gobierno nacional; en el pandórico episodio político del 2021, no eligió a Hernando de Soto Polar, economista de prestigio mundial.
Para fortalecer la democracia, asegurar el desarrollo, y ejercer una buena gestión pública, requerimos de Estadistas; hay que convocarlos, no repudiarlos; elegirlos, no despreciarlos.