Tijera a las becas Pell
Los republicanos procuran más recortes al programa
WASHINGTON - La forma en que miles de estudiantes puertorriqueños tienen acceso a las becas Pell, un programa que beneficia a 240,118 universitarios en la Isla y por el que se reciben poco más de $1,046 millones, cambiará en julio.
La entrada en vigor de nuevas normas federales en las becas Pell coincide, a su vez, con esfuerzos de los republicanos de la Cámara baja federal para tratar de reducir el pago máximo anual de $5,500, que como consecuencia de la inflación aumentaría en unos $100 a partir del año fiscal federal 2013.
Como primer reto, las instituciones universitarias en la Isla se preparan para implantar la iniciativa que reduce de 18 a 12 los semestres en que un estudiante puede tener acceso a la asistencia federal, que puede, sobre todo, afectar a los que realizan estudios graduados.
Pero, en julio también entra en vigor el nuevo requisito que exige que los ingresos familiares no superen los $20,000 -$10,000 menos que el límite actual- para el estudiante poder obtener el máximo de asistencia de $5,500 anuales.
“En nuestro caso hemos identificado a 500 estudiantes” que se afectan por los nuevos requisitos, dijo ayer el presidente de la Universidad Interamericana, Manuel Fernós.
La otra nueva exigencia que se pone en marcha durante el verano es la que permite a las instituciones financieras co- menzar a sumarle los intereses de los préstamos a los estudiantes tan pronto completan sus estudios.
De todos modos, los estudiantes mantienen el período de gracia de seis meses antes de comenzar a pagar los préstamos, indicó Fernós.
Las becas Pell tampoco estarán disponibles para institutos vocacionales que no requieren haber completado la escuela secundaria.
El comisionado residente Pedro Pierluisi sostuvo que los cambios son parte de las “decisiones difíciles” que tomaron los demócratas del Congreso y el gobierno del presidente Barack Obama para mantener el máximo de $5,500 anuales alcanzado en 2009.
En universidades como la Inter y el Sagrado Corazón (USC), por lo menos el 80% de los estudiantes depende de la asistencia económica federal.
Para lidiar con el problema, la Inter creó un fondo especial de $1.2 millones que le permitirá otorgar sus propias becas a los universitarios que estén en riesgo de perder los beneficios, dijo Fernós.