Entre fuerza, barba y amor
Vuelve a encarnar al Che en la Isla, pero con la aprobación de su novia y Ricky Martin
LA DUALIDAD es casi ineludible para un artista si se considera las reacciones que provoca en el público. Acostumbrado por su paso en “Objetivo fama”, Víctor Santiago no es la excepción.
“Hay de todo... El artista tiene sus seguidores, pero uno no es billete de cien. Puede haber gente que no le guste como canto, actúo y animo, pero gracias a Dios son más los que sí... Comoquiera no trabajo para que a la gente le guste”, reconoce.
Para lo que sí se enfoca más es en sentir cada vez más pasión, algo por lo que, según él, Ricky Martin le felicitó por Twitter. El astro boricua no pudo resistirse a elogiar a Víctor en la versión boricua de “Evita”, pues ambos interpretan el mismo personaje en musicales distintos.
La producción local regresa desde hoy al domingo al teatro del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Para el animador del “ASF”, la reposición le recuerda el estreno de la pieza el año pasado, cuando su micrófono dejó de funcionar en plena función junto a Lourdes Robles y Mario Roche. Aunque fue un contratiempo que resolvió y le ganó elogios, el vocalista reconoce que hará cambios a su personaje.
“Me enfocaré más en la fuerza y mayor presencia del personaje. Él y Evita no son contemporáneos, pero el Che la odia, la ama, le saca los trapitos y se compadece”, menciona.
¿Siente presión ante el hecho de que su regreso en la Isla como el Che se da mientras Ricky Martin interpreta el mismo personaje en Broadway?
“No es presión”, asegura. “Es más como que dos boricuas son el Che. He visto fotos y él sólo tiene el bigote. Yo tengo toda la barba. Son los mismos personajes con el mismo propósito, pero abordados diferente”.
Hablar de su barba, que dejó crecer para la obra, trae a la mesa el tema de su noviazgo de año y medio con la animadora Yizette Cifredo. ¿Cuándo hay boda?, es la pregunta ya obligada, aunque responde como de costumbre. “Es una mujer maravillosa. Me va superbien. Aprendemos mutuamente y nos complementamos. Es algo que hablamos, pero el momento llegará cuando llegue. Soy tradicional en esas cosas por mis abuelos, que llevan 52 años de casado”, señala.
Su noviazgo lo devuelve a su barba y su barba al musical.
“La barba me ha dejado de picar, porque me ha crecido bastante... Pero no es cómoda”, enfatiza, aunque admite que “me disfruto el proceso”. ¿Cómo se lo goza? “A ella (Yizette) le gusta (la barba) porque uno se ve más joven cuando se afeita completo. Me dice que me veo más interesante”, responde riendo.