Estrategia contra la adicción
Una terapia con láser de baja densidad es lo último en tratamiento ambulatorio
Comenzó a usar marihuana desde muy jovencito. Luego siguió con cocaína y, finalmente, como a los 21 años, empezó a usar crack. Un vicio que lo llevó a perder su trabajo, pedir dinero en la calle y vivir en constante desespero para poder calmar su adicción.
Hoy, a los 45 años, Gumersindo Morales afirma que hace cerca de siete meses logró dejar las drogas gracias a una modalidad de terapia láser de baja intensidad “que me ha quitado el desespero por la droga”.
“Llegué a la cita bien ansioso, con dolor en todo el cuerpo y con mucho desgaste físico. Y desde el primer momento en que me dieron la terapia comencé a sentirme mejor”, sostiene Morales, mientras recuerda que cuando llegó a su casa ese día se acostó y por primera vez en mucho tiempo, pudo dormir y descansar bien.
Morales acepta que nunca se imaginó que “con esa pistolita de rayos láser” iba a tener unos resultados tan buenos y casi de inmediato.
Se refiere a la Terapia Láser de Baja Intensidad (Low Level Laser Therapy), que se utiliza para tratar adicción a alcohol, drogas o medicamentos recetados, tabaco y bajar de peso. Aunque también se usa para el tratamiento del dolor, fatiga muscular y otras afecciones de salud.
Se trata de una modalidad de tratamiento que ha estado en práctica durante los últimos 40 años en Europa y Canadá. Pero no fue hasta hace diez años que fue aprobada en Estados Unidos por la Administración de