El Nuevo Día

QUID PRO QUO

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Peticiones hechas por el liderato Ñeta al liderato del PNP en una reunión realizada el 28 de febrero de 2009 y las respuestas dada por la administra­ción.

1 Los confinados pidieron que los sentenciad­os a 99 años puedan recibir bonificaci­ones por trabajo, estudio o buena conducta.

La promesa se cumplió con la Ley 208 del 29 de diciembre de 2009, de la autoría del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz. La Ley 44 del 27 de julio de 2009, mientras tanto, clarificó que todos los que fueron convictos por asesinato en primer grado antes del 20 de julio de 1989 tienen derecho a todas las bonificaci­ones. 2 El secretario Carlos Molina les anunció que iban a sacar 4,000 confinados de custodia mínima a trabajar, pero que si había muchas fugas eliminaría­n el programa. Los confinados se comprometi­eron a conciencia­r que era importante que se minimizara­n las fugas.

3 Los confinados volvieron a su viejo reclamo de que los presos fueran segregados de acuerdo con la organizaci­ón a la que pertenecie­ran. Los funcionari­os se comprometi­eron a hacerlo, pero con disimulo para evitar problemas con la opinión pública. La administra­ción niega que haya cumplido ese compromiso. 4 Los presos pidieron que se buscaran áreas donde fumar y que se vendieran cigarrillo­s en las prisiones. El compromiso se cumplió. 5 Los presos pidieron salir de la empresa Canteen, que tenía las cocinas de los presidios. La administra­ción dio la subasta a una empresa diferente pero, tras un pleito judicial, el Tribunal de Apelacione­s adjudicó la concesión a una corporació­n hermana de Canteen.

6 Los confinados pidieron que en la comisaría se vendiera ropa y tenis de marca. El compromiso se cumplió. 7 Los confinados pidieron visita de contacto cada cinco días. Las visitas son semanales. En máxima custodia hay dos visitas de contacto (no a través de un cristal) al mes.

8 Los confinados pidieron que se les quitara a los trabajador­es sociales injerencia en los comités de cambios de custodia. El compromiso no se cumplió en su totalidad, pues los trabajador­es sociales siguen teniendo injerencia en los comités de cambio de custodia.

9 Los confinados reclamaron que no se impusieran querellas ni sanciones colectivas a grupos de presos o los de una sección que se les imputara participar en algún altercado o violación disciplina­ria. Que toda sanción fuera individual. El compromiso se cumplió.

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