PPD también cedió a los reos
En el 2000, hizo compromisos con un líder de la Asociación Ñeta
La exgobernadora Sila Calderón dice que se cumplieron las ofertas
LA ESTRATEGIA política de buscar acuerdos con la Asociación Ñeta a cambio del voto de la principal organización de confinados habría comenzado con la candidatura de Sila Calderón en el 2000, según declaraciones atribuidas a un exlíder Ñeta en 2003.
Según fuentes confidenciales, el confinado Norberto Hernández López declaró ante un gran jurado que investigaba a la Ñeta en 2003 que, ante las medidas duras impuestas por la entonces administradora Zoé Laboy en los penales, escribió a Calderón para auscultar lo que proponía el Partido Popular Democrático (PPD) para los reos.
Hernández dijo que el entonces secretario general del PPD, Ferdinand Mercado, le respondió a nombre de Cal- derón con una lista de ofertas que incluían el restablecer las visitas de contacto (no a través de cristales) en áreas en que se habían prohibido, como las cárceles de custodia máxima de Ponce.
Según Hernández, la Ñeta decidió entonces ofrecer el voto de sus afiliados y familiares a Calderón y la mayoría de sus reclamos fueron concedidos por el nuevo secretario, Víctor Rivera González.
Mercado confirmó que recibió la carta de los Ñeta y la respondió. “Ellos explicaron las condiciones que ellos objetaban y les enviamos los puntos del programa de gobierno que se habían diseñado hasta ese momento”, sostuvo Mercado ayer. “No hubo reuniones con nosotros ni nadie de la campaña que yo recuerde”, agregó.
En torno a si la administración de Calderón atendió los reclamos de la Ñeta después de las elecciones, como alegó Hernández, Mercado dijo que desconoce. “Eso es de otro ámbito”, sostuvo.
La exgobernadora Calderón, por su parte, señaló en declaraciones escritas que es posible que Mercado haya contestado cartas de los líderes de los confinados ya que “como secretario del partido solía contestar cartas a mi nombre”.
“Dentro de mis compromisos de campaña se incluyó la atención y rehabilitación del confinado y mejoras a las condiciones de la población penal. Entiendo que los compromisos asumidos entonces se instrumentaron”, expresó la exgobernadora.
Sin embargo, alegó desconocer si recibió apoyo electoral de un grupo específico de la población penal.
Dos días antes de las elecciones de 2000, el Comité de Amigos y Familiares de Confinados (CAFC), una entidad allegada a la Asociación Ñeta, celebró una conferencia de prensa en la que publicó una lista de políticos, todos del Partido Nuevo Progresista (PNP), que según la entidad atentaban contra los derechos de los presos.
En esa conferencia de prensa el abogado y portavoz de la CAFC, Julio César Blain, destacó el poder del voto de los confinados y dijo que ese año podrían decidir lo que se preveía como una elec- ción cerrada.
Dos meses después, pasados los comicios, Blain resurgió como administrador auxiliar a cargo de programas y servicios de la Administración de Corrección del gobierno de Calderón.
Según las declaraciones de Hernández -exmiembro del liderato Ñeta-, Blain fue el funcionario que se reunió con los dirigentes de la organización de reos, incluyéndolo a él, en 2001 para discutir los cambios en la reglamentación carcelaria que ellos objetaban.
La Fiscalía federal no le imputó a funcionarios de la administración popular haber participado en actos ilegales con los Ñeta. Un alto líder de la Ñeta en aquel momento, Saturnino Rivera Adorno, se declaró culpable de conspirar para vender drogas y armas junto a otros cuatro miembros del grupo y cinco contactos externos.
En 2003, Calderón nombró como secretario de Corrección a Miguel Pereira, quien comenzó a implantar medidas estrictas en los penales, lo que llevó al PPD a perder el apoyo de la Ñeta.