Estrategias que ayudan
• Hacer ejercicios regularmente. Escoge los que no sean competitivos y establece metas razonables. Se ha demostrado que los ejercicios liberan endorfinas (sustancias naturales que te ayudan a sentirte mejor y a mantener una actitud positiva). • Lleva una alimentación equilibrada y saludable. Evita las comidas fritas o altas en calorías. Te puede ayudar acudir a un especialista en nutrición que te ayude a diseñar un menú de acuerdo con tus necesidades. • Evita ingerir alcohol en exceso cuando estás muy estresado. Aunque parezca que te puede ayudar a relajarte o que reduce el estrés, en realidad lo aumenta. • Trata de practicar meditación o yoga. Además de ayudarte a tener momentos de paz interior, te relaja y ayuda a liberarte del estrés crónico.
• Dormir bien es vital y, según los profesionales de la salud, es la herramienta más natural que existe para combatir el estrés. De hecho, la falta de sueño provoca mal humor, irritabilidad y nerviosismo.
• Aprende a decir no. No tienes que cumplir con las expectativas o demandas de otras personas.
• Deja de fumar. Aparte de los obvios riesgos de salud que ocasiona el cigarrillo, la nicotina actúa como un estimulante y provoca más síntomas de estrés.