“Se podría decir que se nos obliga”
Reos relatan las presiones a favor del partido de sus líderes
SE INTENTA persuadir, invocar el compromiso con la organización. Muchas veces, ni hace falta, porque la matrícula coincide con los líderes. Si no hay consenso, podría haber intimidación. Y, si la intimidación tampoco da resultado, pueden venir las golpizas.
Así, según se desprende de entrevistas confidenciales realizadas con confinados, expertos en el tema y veteranos oficiales correccionales, es que se maneja el voto dentro de las cárceles.
Las estrategias parece que dan resultado: la Asociación Ñeta, que agrupa aproximadamente al 75% de los confinados, está comprometida en este momento con el Partido Nuevo Progresista (PNP), según lo estuvo en otro momento con el Partido Popular Democrático (PPD) y en las pasadas primarias el 80% de los votos emitidos fue en los eventos del PNP.
Según las fuentes, muchos confinados votan por el partido indicado por sus líderes porque estos los convencen que es el más conveniente.
Pero otros van intimidados por temor a recibir castigo físico si no siguen la orden, sobre todo en primarias, cuando como parte de la naturaleza del proceso se sabe a qué partido está afiliado el presidiario.
“En la fila para votar te presionan hasta lo último. En la primaria no puedes ‘fantasmear’, tienes que votar en la caseta del partido que se ordenó ir. En las elecciones ya es más secreto, pero aun así muchos se dejan llevar porque tienen miedo de que averigüen de alguna manera y los tiren al medio”, dijo “Luis”, un confinado que ha votado en la 1072 y otras cárceles de Bayamón.
8,526 confinados votaron en el PNP en las primarias del 18 de marzo, contra solo 2,202 en el Partido Popular Democrático (PPD), dijeron el comisionado electoral del PNP, Edwin Mundo y la subcomisionada electoral del PPD, Liza García.
“Es por los acuerdos que han cumplido”, dijo “Pedro”, un líder de piso de la Ñeta en uno de los penales de Ponce, al explicar el abrumador apoyo al PNP.
No es posible precisar cuántos presidiarios votaron por el PNP en las elecciones del 2008, ni por el PPD antes, porque la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) no segrega los votos emitidos en las cárceles del resto de la población general.
“Aquí se orienta a los compañeros a cómo debemos votar, pero no se obliga ni se castiga por eso... se reúne a la gente, y se les dice que lo que conviene es votar por este o por el otro debido a la forma en que estén bregando con nosotros”, agrega “Pedro”.
En la 1072 de Bayamón, una institución controlada por los Ñeta, Corrección dejó entrar a la prensa y se reportó que la participación con el PNP fue casi absoluta.
“En lo personal soy afiliado al PIP (Partido Independentista Puertorriqueño), pero como pertenezco a la Asociación Ñeta los estuve apoyando a ellos (PNP) en primarias… en las generales voto PIP”, dijo “Pedro”.
“Se podría decir que se nos obliga al voto, pero es cuestión de tener compromiso con la Asociación. Más que obligarte por obligarte, de lo que se trata es de cumplir con la palabra de la asociación”, dice un exlíder Ñeta de alto nivel que ya no está preso.
Pero ese mismo exlíder admite que sí puede haber golpizas o que expulsen al preso de la población Ñeta si no apoyas al partido o candidato acordado.
“Si no te dejas llevar por el líder se te sienta en el medio y puede que den cantazos. Sí, se golpea, pero es que nos han comprometido a todos”, sostuvo.