Familia atendió durante un año a niña maltratada
Está en duda la efectividad del personal asignado
POR ESPACIO de un año el Departamento de la Familia le brindó asistencia, consejería y visitas de seguimiento al núcleo familiar de la niña de 10 años que, de buenas a primeras, fue encontrada el domingo viviendo en condiciones infrahumanas en una residencia de Caguas.
En declaraciones escritas, la coordinadora de la Unidad de Rápida Acción del Departamento de la Familia, Brendaliz González, indicó que entre mayo y noviembre de 2011 la agencia le ofreció servicios a la madre, Xiomara Estrada, para “mejorar sus capacidades protectoras”. Incluso, supo este diario, en documentos oficiales trabajadores sociales de Familia alegan que le dieron seguimiento al caso entre noviembre y mayo de este año, hace menos de un mes.
Así las cosas, sigue siendo un misterio cómo la niña apareció encerrada en un cuarto con paneles que tapaban las ventanas y la puerta, sin acceso a luz, agua o comida.
Familia intervino originalmente en el caso a raíz de un referido de una tra- bajadora social de una escuela de Caguas. En el referido, leído parcialmente a este diario, solo se habla de negligencia y de que la niña presentaba un patrón de ausentismo escolar, pero no se ofrecen más detalles.
La condición de salud de la niña es una incógnita y solo se sabe que sufre de alguna condición neurológica. Este diario reportó ayer que tiene deformidades en la boca y las piernas y que al ser rescatada por la Policía estaba desnuda, sufría de un cuadro de anemia y tenía hematomas en diferentes partes del cuerpo. En el cuarto donde la tenían había excremento regado por las paredes.
Según la Policía, el día que la niña fue hallada en condiciones infrahumanas su madre estaba en la playa y su abuelo, José Estrada, había salido de la casa a comprar comida. Una hermana de 11 años estaba bajo el cuido de una tía y otra hermana de tres años estaba con su padre.
Este diario supo que luego de culminar el llamado Programa de Preservación Familiar, una iniciativa en que se trabaja con los patrones de conducta de toda la familia, un trabajador social estuvo asignado a darle seguimiento.
Según un informe oficial, la última visita de este trabajador social a la residencia reflejó que todo estaba en orden y limpio.