Manufactura
García Padilla opinó que Puerto Rico no puede tirar la toalla en el sector de manufactura. “Esa pelea no podemos renunciarla y la tenemos gana”, aseguró, ya que, según él, Puerto Rico cuenta con la infraestructura y la gente capacitada.
Sobre la controvertida Ley 154, que le impuso un arbitrio de 4% a las empresas foráneas, el candidato indicó que la enmendará, si resulta electo. Dijo que trabaja, junto a la Asociación de Industriales y a la Asociación de la Industria Farmacéutica (PIA, por sus siglas en ingles), en los cambios que tendrá la ley.
A lo más que le temen estos industriales, según García Padilla, es a lo que tendrán que pagar después del 2016, cuando entraría en vigor el “source rule” o la regla de fuente de ingresos. Se estima que la misma requerirá que las empresas calculen variables como bienes raíces, ventas y la nómina que se paga a los empleados. Se desconoce cuántos ingresos generará al fisco.
“La Ley 154 va a sufrir cambios, pero se van a hacer con el insumo de la industria. “Yo no lo voy a hacer a espaldas de ellos”. Esos cambios, unido a otras iniciativas económicas, le dan confianza de que la manufactura crecerá otra vez.
De igual forma, indicó que aumentará las compras de productos y servicios a empresas locales. Por cada millón que el gobierno compra en productos y servicios a compañías nativas, se generan entre 16 y 20 empleos.
Al presente, el gobierno invierte $5,000 millones en compras anuales, pero de esos apenas $1,000 millones van a compañías del patio. La meta del PPD es aumentarlas a $1,500 millones, lo que pudiera generar hasta 10,000 empleos adicionales.