Controversias como fichas electorales
EL TEMA del gasoducto; la oportunidad que al fin se le otorga al juez presidente del Tribunal Supremo de defenderse de tanta injusticia en el Senado; y el posible y pronto desenlace del caso del niño Lorenzo, son en mi opinión, tres controversias de gran relevancia e interés publico, alargadas y pospuestas innecesariamente por el gobierno de turno con el único fin de ganar favor político en un año eleccionario.
Es como el embreado en las carreteras cada cuatro años, excepto que aquí la aplanadora nos ha pasado a todos por encima. De mi padre aprendí que en la vida merecemos lo que toleramos. Dios no lo quiera, si en las próximas elecciones sufrimos la horrible posibilidad de un gobierno compartido, habremos merecido otra ronda del gobierno más corrupto, demagogo, arrogante y nefasto que Puerto Rico jamás haya experi- mentado.
Por menos de lo que hemos sufrido por las decisiones y titubeo del ejecutivo, el derroche, las iniciativas y conducta prepotente de la Legislatura que tan fría y descaradamente ha abusado del poder que le confió nuestro pueblo, otros países se han tirado a la calle golpeando palanganas y cacerolas.
Las bondades y la naturaleza de gente buena que por fortuna aún es mayoría en nuestra patria, desafortunadamente ha permitido que hoy día seamos víctimas de la gesta de un partido que pretende ser americano primero y puertorriqueño segundo. Y que luego ataca el supuesto colonialismo como si la anexión no nos colocara en mayor sumisión, al punto de arriesgarnos a perder la identidad nacional que tanto nos identifica y enorgullece.
CUQUI SANTONI
SAN JUAN