Joseph Acabá regresa a la Tierra
Anoche concluyó su estadía de 125 días en el espacio
WASHINGTON - La expedición 32 de la cual formó parte el astronauta boricua Joseph Acabá Herrero retornó anoche, sin tropiezos, a la Tierra, después de haber realizado más de 240 experimentos científicos en la Estación Espacial Internacional (EEI) durante los pasados cuatro meses.
El módulo de descenso de la nave Soyuz TMA-04M en que viajaron los los cosmonautas rusos Gennady Padalka, comandante de la expedición, y Sergei Revin, y Acaba Herreró aterrizó en una zona cercana a la localidad de Arkalyk, en Kazajistán, Asia Central, a las 10:53 p.m., 3 horas y 44 minutos después de haberse desprendido de la estación espacial.
“Adios a la EEI”, indicó ayer en la tarde Acabá Herrero en su cuenta de twitter después de haber cerrado la escotilla que mantenía a la Soyuz adherida a la estación espacial.
Acabá Herrero y sus colegas rusos estuvieron 125 días en el espacio, 123 de ellos en la EEI.
Los miembros de la expedición 32 llegaron a la EEI el 17 de mayo pasado, el mismo día en que Acabá Herrero cumplió 45 años.
Para el astronauta Acabá Herrero, nacido en California de padres puertorriqueños, la misión que acaba de concluir representó su segunda experiencia en el espacio.
“Todo funcionó por el libro”, dijo el narrador de la NASA, momentos después de que el módulo de descenso de la Soyuz tocara tierra y levantara una columna de humo.
Helicópteros y todo terrenos se acercaron a la nave para recoger a los astronautas, que fueron literalmente cargados hasta unas sillas reclinables que sirvieron de antesala a la instalación médica en que les hicieron los primeros exámenes.
Acabá Herrero – quien fue sacado de la nave Soyuz unos 20 minutos después del aterrizaje - sería llevado a primeras horas de hoy al centro espacial Johnson, en Houston (Texas).
Aunque esta vez no realizó caminatas espaciales, Acabá Herrero se dedicó durante los pasados cuatro meses a realizar experimentos de la NASA, manejar el brazo robótico de la EEI y coordinar caminatas de algunos de sus colegas.
Su primer viaje a la EEI fue en marzo de 2009, cuando estuvo 13 días en el espacio y participó en dos caminatas espaciales.
Para Acabá Herrero los pasados cuatro meses le han dado la experiencia de verdaderamente vivir en el espacio. La primera vez le pareció que estaba de visita en la EEI.
Acabá Herrero ha reconocido que después de este viaje tendrá que sentarse a pensar en su futuro dentro de la NASA. Para un astronauta de la NASA nunca es claro cuándo se le puede ofrecer la próxima aventura fuera de la Tierra.
Según su padre, Ralph Acabá, si su hijo ve que su regreso al espacio puede demorarse demasiado, pudiera optar por volver a la carrera magisterial a la que se dedicaba en Florida en 2004, cuando la NASA le seleccionó como el primer astronauta de origen puertorriqueño.