Defensa de la gestión fiscal
El gobierno asegura que sus medidas atajaron el déficit acumulado
EL EQUIPO FISCAL y financiero del gobernador Luis Fortuño aseguró ayer que las finanzas de Puerto Rico están mejor que en el 2009, gracias al plan de austeridad y de fomento a la actividad económica implementado en los pasados tres años.
Los avances son indisputables, alega el gobierno.
Una mejora en las clasificaciones crediticias por parte de Moody’s Investors Service, Fitch Ratings y Standard & Poor’s; el final de la sobreestimación de recaudos en el Fondo General y la reducción del 90% del déficit operacional heredado de la pasada administración.
Se agregan a la lista de la oficialidad las medidas para fortalecer el cobro de impuestos; aquellas para aliviar la deficiencia en los planes de retiro gubernamental; sobrantes presupuestarios en agencias como el Departamento de Educación y haber radicado el estado financiero anual (CAFR, por sus siglas en inglés) a tiempo por dos años consecutivos.
“Si no hubiésemos tomado las medidas, la cantidad del déficit acumulado fuese astronómicamente mayor”, subrayó el secretario de la Gobernación, Miguel Romero.
“Todas las corporaciones públicas se encontraban quebradas en el 2009, sin excepción”, agregó el funcionario.
BRECHA DE GRAN MAGNITUD
De esa forma, Romero buscó hacer contrapeso a la radiografía financiera más reciente del gobierno y que apunta a un déficit acumulado de $33,678 millones.
Esta es la cifra más alta en la historia de la Isla, casi el doble del déficit al cierre de año fiscal 2008 y unas cuatro veces más que en el año fiscal 2000. Esto, según el CAFR 2011, auditado por la firma Deloitte & Touche.
Ayer, El Nuevo Día publicó esa radiografía, la más reciente del gobierno, ya que los estados financieros se publican luego del cierre de cada año fiscal. Anteriormente, se efectuó un ejercicio similar en los años 2007, 2008, 2009 y 2010. Según los archivos de El
Nuevo Día, tales artículos se publicaron entre los meses de julio, agosto y septiembre.
DEL MICRO AL MACRO
Ayer, a eso del mediodía, Romero y Jesús Méndez, secretario de Hacienda, junto con el presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Juan Carlos Batlle, y el director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, Juan Carlos Pavía, insistieron desde La Fortaleza que los ajustes en el Fondo General tuvieron el efecto de cerrar el déficit operacional y eso, a su vez, ayudó a atajar el histórico déficit acumulado. Y al instante, responsabilizaron a la pasada administración por la astronómica deficiencia.
En ese microcosmos operacional, Romero destacó la reducción deficitaria, señalando que el gobierno ha ido de gastar $1.44 por cada dólar en ingresos en el 2009 a $1.03 en este año fiscal.
“Desde el 1999, ninguna administración de gobierno había hecho nada para
evitar o solventar el déficit de los sistemas de retiro y se ha logrado extender la capacidad de pago”, agregó Romero señalando que las pensiones de los jubilados están seguras.
En un evento separado, Fortuño recordó que en el tema de pensiones hay unas recomendaciones específicas que están siendo trabajadas por un equipo bipartidista.
“Espero el apoyo de los dos partidos para acabar de resolver este asunto, y ese es el más serio de todos. Y ahí yo espero que terminemos el trabajo antes de que termine el año para tener esa legislación”, sostuvo Fortuño.
LAS APP COMO RESPUESTA
“Se está trabajando con inyecciones de capital mediante las alianzas público-privadas”, agregó, por su parte, el titular de Hacienda. Explicó que ese curso de acción permitirá continuar con inversiones en infraestructura mientras servirán para pagar la deuda que pesa sobre estas entidades, otro de las variables de más peso en el déficit acumulado.
Según Méndez, el déficit acumulado se disparó en el año fiscal 2009, como secuela de la sobreestimación de ingresos y una tendencia de gastos que terminó teniendo que saldar con deuda.
En ese aspecto, Batlle reiteró el aumento de 48% y 47% en la deuda pública registrada entre los cuatrienios 2000 al 2004 y 2004 al 2008.
Y de paso, catalogó como “comparaciones infundadas” cualquier analogía entre Puerto Rico y otras economías.
A manera de ejemplo, dijo que la deuda pública de la Isla, en unos $18,000 per cápita, es aproximadamente un 69% del producto interno bruto de la Isla. En Irlanda, su deuda tendría una relación de 108% y en Estados Unidos, el indicador es de 98%.