“Estamos destruidos”
El padre acudió a identificar el cadáver
CAGUAS – Cargado de dolor y casi sin poder pronunciar palabra, el padre del publicista José Enrique Gómez Saladín, José Gómez Ramos, visitó en varias ocasiones el Instituto de Ciencias Forenses para completar ayer el proceso que permitiera identificar el cadáver el de su hijo.
“Estamos destruidos”, expresó el hombre en entrevista telefónica, mientras en la prensa trascendía la forma cruel en que fue ultimado el publicista. Horas antes, cuando salía de Forenses sin poder identificar el cadáver, se limitó a decir que atravesaba “un momento difícil”.
Gómez, quien entrada la tarde se dirigiría a la funeraria a realizar los arreglos para el velatorio, explicó que la esposa del publicista, Nadya Ruiz, se encontraba muy afectada por lo que declinó acompañarlo una vez más a Ciencias Forenses y que todo ese proceso resultaba “muy doloroso” para ella. “Ella está en casa y está muy afec- tada”, describió Gómez, quien en las pocas palabras que expresó se le escuchó sollozar.
La directora del Ciencias Forenses, María Conte, confirmó que el cuerpo encontrado antenoche en la parte posterior de un campamento penal en el sector Guavate, de Cayey, era el del publicista. El cuerpo, que la familia no pudo reconocer en horas de la mañana debido al estado en que se encontraba, fue identificado con la ayuda de su récord dental. Conte informó que la muerte se debió a un severo trauma corporal.
Mientras la familia pasaba el trago amargo de reconocer el cadáver, los compañeros de trabajo del publicista, quien hace alrededor de un año trabajaba para la empresa Media-Pol, trataban de internalizar lo ocurrido.
Unos 30 empleados recibieron ayer terapia sicológica y ayuda emocional, explicó Francisco Priegues, gerente de la empresa.
“Hoy hemos realizado varias sesiones de grupo para recibir ayuda psicológica, terapia, el grupo se está recuperando aunque yo no lo internalizo todavía. Lo sigo esperando”, dijo Priegues.
“Esto es una barbaridad. Eso fue un salvajismo”, repetía el hombre que había estado atento a los medios de comunicación que reseñaban lo que ocu- rría con el esclarecimiento del caso y la información que trascendía sobre cómo fue el crimen.
Priegues destacó que le queda la tranquilidad de que “José va a tener cristiana sepultura” y que la Policía ha podido dar con los supuestos autores del horrendo crimen.
“Fue un empleado ejemplar. Buen compañero, sincero, inteligente y responsable”, mencionó Priegues, quien fuera su supervisor.
El publicista llevaba nueve años de casado con Ruiz. La pareja no tuvo hijos. Los compañeros de trabajo del publicista destacaron que la esposa de este se identificó mucho con ellos y compartían mucho porque lo acompañaba a las actividades.
La hermana del publicista, Carmen Gómez, reaccionó con incredulidad ante el crimen. “Todavía no puedo entender por qué él”, indicó. Destacó que su hermano no le negaba una sonrisa a nadie.
La joven agradeció la solidaridad y muestras de apoyo que le brindó el pueblo desde que se reportó la desaparición de su hermano. También su padre dijo que quería agradecer el apoyo que sintió en los pasados días.
La reportera Alba Muñiz colaboró en esta historia.