Estímulo a la narrativa
Luis Saldaña y José E. Muratti Toro ganan las dos categorías del Certamen de Cuento de El Nuevo Día
DICEN QUE los escritores pueden ser personas muy inseguras, pues al escribir dejan expuesto mucho del tejido que les compone. Por eso, el espaldarazo que llega con un reconocimiento suele sentirse como un alivio, como un impulso para continuar con ese proceso deliciosamente doloroso que es la escritura.
Algo de eso se pudo percibir anoche durante la Ceremonia de Premiación del Certamen de Cuentos 2012 de El Nuevo Día, que contó con la participación de 195 escritores de todas las edades que presentaron sus cuentos bajo seudónimo. El jurado estuvo integrado por la doctora Carmen Ivette Pérez Marín, el escritor Juan López Bauzá (quien fue el ganador de la primera edición del certamen) y la doctora Carmen Dolores Hernández, crítica literaria de este diario.
“Hemos creado un espacio para desarrollar la creatividad y el talento de los escritores puertorriqueños, porque la literatura es una herramienta que apoya la educación y fortalece la cultura general del país”, expresó la editora de Cultura de El Nuevo Día, María Cristina Moreno, en su mensaje.
Por su parte, Hernández destacó el valor que tiene que sea un medio de comunicación el que apoye esta iniciativa. “Sabemos que un periódico llega a más gente que un libro”.
Este certamen, que nació en el 1997 con el propósito de estimular la lectura y la narrativa en el país; ha evolucionado de ser un concurso para autores noveles a convertirse en un espacio que acoge a autores de todas las edades, con obras inéditas o ya publicadas.
En la categoría de escritor con obra editada, el premio (dotado con $3,000) fue otorgado al abogado y escritor Luis Saldaña, quien participó en el certamen con el cuento titulado Ríos, sometido bajo el seudónimo de Guadalquivir. Se trata de una obra en la que Europa y los Estados Unidos, el pasado y el presente, se intersectan en una historia donde el prejuicio y la intolerancia son los temas medulares.
“Da un sentido de logro; es una recompensa a un esfuerzo muy arduo, y más tratándose de este certamen que ya es un hito en la escena literaria puertorriqueña”, expresó el ganador.
De otra parte, el premio en la categoría de autor inédito (dotado con $1,000) le correspondió al cuento La víbora del desierto de Kavir, sometido bajo el seudónimo Alejandro Vives, que corresponde a José E. Muratti Toro. Su cuento gira en torno a un hecho histórico: el ajusticiamiento, en el desierto de Kavir, en Irán, de un violador y asesino de niños, Mohammad Bijeh.
“No es casualidad que haya presentado un cuento que no se sitúa en Puerto Rico. Me interesa que, como cultura, sigamos insertándonos en el escenario literario global”, comentó Muratti Toro.