Culmina la batalla legal
La cantante no acude al Tribunal
GISSELLE ORTIZ se salvó de ser arrestada ayer en el último capítulo de la batalla legal que mantuvo contra la modelo Maripily Rivera y el expelotero, Roberto Alomar, durante los pasados tres años.
La cantante no acudió a la sala 401 del juez Yamil Marrero del Centro Judicial de Carolina, al juicio de su demanda por difamación y libelo en contra de Rivera y Alomar, porque “no se sentía bien”, según afirmó su abogado, Edgardo Santiago.
Desde temprano, Santiago le manifestó al juez la intención de su clienta de desestimar el caso. Sus colegas, Hugo Rodríguez, abogado de Alomar, y Ricardo Carrillo, representante legal de Rivera, aseguraron estar de acuerdo con la petición.
Sin embargo, para conceder la solicitud Marrero pidió que to- das las partes estuvieran presentes, incluyendo a Maripily, Giselle, y su esposo, Miguel Negrón; su madre, Gladys Cáceres; y su hijo, Viadel, quienes eran testigos. Alomar fue el único de los tres en comparecer.
Pero a pesar de que el juez hizo un receso para que todos llegaran, Gisselle se mantuvo en la posición de no ir.
“El Tribunal ha sido bien condescendiente. Ella está bajo contrainterrogatorio, así que de todos modos tenía que estar aquí hoy. De no comparecer voy a ordenar su arresto y queremos que esto se acabe en paz, en tranquilidad”, dijo Marrero, antes de dar otra oportunidad para que Santiago tratara otra vez. Al reiniciar el juicio, Santiago insistió en la petición de desistir con perjuicio, sin embargo Marrero sostenía que no se estaba respetando su autoridad, pues había dado la orden de que Gisselle acudiera a la sala.
Cada uno de los abogados expuso sus puntos y se enfocaron en terminar con el caso, a lo que el juez accedió.
“El caso se desestima con per- juicio, pero que quede bien claro que no es por un privilegio con la demandante. Simplemente en mi opinión el pueblo debe poner su atención en otras cosas. Lo que pasó anoche es muy triste (refiriéndose al caso del asesinato del publicista José Enrique Gómez Saladín) y no quiero que este tribunal sea una distracción para la conciencia de este País”, dijo el juez. Al salir de sala Alomar se mostró satisfecho con el resultado.
“Primero que nada me parece una falta de respeto que ella no esté aquí y que no cumpla con la ley, pero fue en favor de nosotros y estamos muy contentos con la decisión”, dijo Alomar, quien a pesar de todo le deseó lo mejor a Gisselle, su exnovia.
Su abogado, Rodríguez indicó que Alomar no tiene interés en continuar el conflicto legal con la merenguera, por lo que no tomará otra acción legal.
Gisselle debe pagarle a él $14,000, que son $4,000 en costas y $10,000 en honorarios de abogado.
Además, la merenguera deberá cumplir con la orden del juez de mostrar causa para que explique por qué no se presentó ayer.