Sin chavos, no hay cosecha
Denuncian cuán difícil es financiar proyectos de agricultura y sugieren crear un Banco Agrícola
“SIN FINANCIAMIENTO no hay agricultura”, sentenció el agrónomo Juan Bauzá, expresidente del Comité de Agricultura de la Cámara de Comercio de Puerto Rico.
Varios entrevistados señalaron que es casi imposible conseguir que la banca privada financie proyectos agrícolas. “No es fácil para la banca poner dinero en uso y ver que lo puede perder con un mal tiempo o por malas decisiones de negocio”, dijo Bauzá.
Rebecca Feliciano, dueña y fundadora de Setas de Puerto Rico, la única finca de champiñones en la Isla, fue testigo de ello. “La empresa privada no le está prestando a la agricultura. Yo fui a tres bancos privados y me dijeron que no, porque era mucho riesgo la agricultura. El Banco de Desarrollo Económico (BDE) te apoya hasta cierto punto porque tiene colaterales”, contó la agroempresaria. “Si no hubiera sido por el Gobierno federal a través de la Farm Service Agency, mi proyecto no hubiera sido viable”.
El exsecretario de Agricultura Javier Rivera Aquino, que ahora dirige la Junta para la Inversión en la Industria Puertorriqueña, señaló que es necesario que se realicen más estudios económicos y financieros que le permitan al agricultor demostrar la rentabilidad de su operación a la hora de recurrir a la banca en busca de financiamiento.
Por otra parte, agregó que se podría propiciar la creación de “un sistema en que inversionistas locales apoyen a nuestros agricultores”. Mencionó que estas estructuras podrían ser del tipo “venture capital” o “capital de riesgo”. Usualmente son compañías que se dedican a invertir en negocios nuevos o considerados de alto riesgo. “Eso requiere educar al agricultor de cómo tiene que responder ante esa inversión, y al mismo tiempo educar al inversor para que conozca cómo proteger esa inversión y qué expectativas tener”, explicó Rivera Aquino.
Bauzá fue más lejos al recomendar la creación de un Banco Agrícola que asuma las responsabilidades que tiene ahora el BDE en el renglón de agrícola, pues entiende que la banca gubernamental y la privada no tienen peritaje necesario y los mecanismos de financiación que ofrecen no aplican a la agricultura.
Sin embargo, Rivera Aquino señaló que “hacer un Banco Agrícola conllevaría abultar la nómina del Gobierno. Ese trabajo ya lo hace el BDE”.
Otra herramienta económica utilizada por quienes trabajan la tierra son los incentivos que otorga el Gobierno para maquinaria o creación de empleos, entre otros. Carlos Burgos, presidente de la Asociación Maunabeña de Pequeños Agricultores, expuso que muchas veces los incentivos tardan en llegar. “Necesitamos que el Gobierno se motive a ayudar a los agricultores dándoles los incentivos a tiempo”, expresó. “Muchos reciben incentivo de nómina al emplear otras personas, pero a veces pasa el año y no les llegan”.
“Otros reciben incentivos por trabajos de máquina para preparar los terrenos. Ellos dan hasta un 50% de los gastos para preparar el terreno. Los incentivos a veces llegan cuando uno ya ha cosechado y ya ha hecho muchos sacrificios”, prosiguió Burgos, cuya asociación agrupa a agricultores que trabajan 25 cuerdas o menos de terreno.
Agregó que al resolverse estos atrasos hasta se podría ver un aumento en la producción agrícola local. “Si esos incentivos llegan a tiempo, es posible que se pueda producir mucho más. Como los incentivos no llegan a tiempo, muchas personas se limitan (en su producción), se quitan o tardan en empezar a trabajar”, dijo Burgos.