UN DESAFÍO PERSONAL
Nueva York - Durante la última década, Jamie Foxx ha estado rodeado de todo lo que llega con el éxito en el mundo del entretenimiento.
Ofertas de los mejores directores de cine para protagoni- zar sus filmes, una docena de premios que culminó en un Oscar al mejor actor por su interpretación en Ray y hasta éxitos “top 40” cantando junto a Kanye West. Sin embargo, el actor no se ha olvidado de los momentos de su carrera antes de ese éxito, cuando era otro comediante más del elenco de
In Living Color o cuando sus protagónicos eran en películas como Booty Call o The Player’s
Club . “Tener los pies en la tierra es lo más importante que uno puede hacer como actor”, afirmó Foxx durante la rueda de prensa de Django Unchai
ned, el nuevo filme de Quentin Tarantino que estrena el martes.
En esa producción, Foxx es la figura central de una pro- puesta cinematográfica que coloca los códigos de las películas de vaqueros en un contexto sociopolítico explosivo que examina la brutalidad de la esclavitud en los Estados Unidos a finales del siglo 18. Para poder interpretar el rol de un esclavo que utiliza su libertad para tratar de rescatar a su esposa, el actor tuvo que examinar profundamente cuánto su éxito profesional ha afectado su percepción del mundo.
LAS HUELLAS DE
LA ESCLAVITUD
“La realidad del caso es que ése fue el reto más grande. Todo el mundo asume que lo más difícil de hacer este filme fue lidiar con el tema de la escla-