La tragedia de Pati, the 3rd

Como les he contado antes, he tenido varios peces, todos llamados Pati. También deben acordarse los tristes finales que todos han tenido mientras han estado bajo el cuido de mi not so pet friendly mom. Pues hoy les voy a contar del destino de mi Pati, the 3rd. Sí, aquel pecesito que les conté que mi padre me compró junto con otro al que llamé Pita. El martes pasado el agua de la pecera de Pati estaba asquerosa y había bajado su nivel. Así que decidí cambiarla pues mi padre me había enseñado cómo hacerlo. Busqué el equipo vacuum de agua, envases, red, gotitas para el agua y me preparé para la operación. Atrapé a los Gurami y los puse en un envase de cristal con un poco del agua de la pecera y, ¿saben quién llegó a ayudarme? Si, esa misma... la asesina de peces, mi adorada madre... jajaja. Les confieso que no tuve problema en que me ayudara porque estaba teniendo dificultad limpiando la pecera y enjuagando las rocas. Además, los peces estaban brincando y me dio un poco de miedo cogerlos y ponerlos de vuelta en su hábitat. Aquí empieza la tragedia. Se me ocurrió pedirle a mi madre que me ayudara a echarlos en la pecera. Ella me dijo que no al principio, porque después de la mala experiencia con Pati 1 y 2 no quería sentirse responsable de Pati 3. La convencí usando mi estrategia de besos y ella empezó a tratar de atrapar a Pati 3. Al fin lo logró, pero adivinen... el pez brincó y cayó al piso de una gran altura. Nos quedamos mudas contemplando al cadáver y nos miramos con cara de espanto ante la tragedia. Pati 3 se SUICIDÓ. Creo que Pati, al ver a la asesina de peces, prefirió acabar con su vida. Ahora me río un poco, pero en ese momento empecé a llorar y mi madre me consolaba diciendo que no era su culpa. Pues les cuento que ella agarró al pez con una servilleta y le dije que lo tirara por el inodoro. Fuimos en procesión, yo llorando y ella parecía estar triste. Pati fue a parar al inodoro y a los 6 segundos RESUCITÓ. Empezamos a brincar de la alegría y fuimos a buscar el fish net para atraparlo y devolverlo junto a Pita. Esta vez me aseguré de hacerlo yo y emocionada metí el fish net dentro del agua y adivinen qué: PATI SE ESCAPÓ POR EL HUECO DEL INODORO. Nos quedamos, con la boca abierta. Esta vez se fue para siempre. Volví a llorar mientras mi madre me decía: Ahora sí que no fui yo. Pati hizo como Nemo, ¡se fue, se escapó! Mi mama me prometió que me traería otro Gurami para que Pita no estuviera sola. Por la noche llegó mi papá y pude escuchar como ella le contaba con tristeza lo que pasó con Pati. Well, one down, one more to go!. La miré y le dije que había escuchado. Me abrazó y me dijo: Era solo para hacerte reír, como me dices la asesina de peces..., pero no te preocupes que el viernes tendrás a tu Pati the 4th.