Enid Monge
presidenta del Centro Unido de Detallistas
SI EL PODER de revertir el rumbo de la economía local estuviera en las manos de la presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD), Enid Monge, no vacilaría en apoyar con entusiasmo al empresario local y en mejorar el clima de hacer negocios en la Isla. Con su acción, le regalaría una economía próspera a los puertorriqueños.
“Yo quisiera regalarle a nuestra bella Isla un ambiente adecuado para hacer negocios, y a los empresarios les ofrecería las herramientas propicias para que sus negocios sean autosustentables”, manifestó Monge, propietaria también de una floristería en Carolina.
Confía en que llegue el día en que se respete más a los empresarios locales y se les reconozca su aportación al País.
Según ella, Puerto Rico podría tener un ambiente económico más positivo si el gobierno valorara más esa aportación de los comerciantes nativos.
Por eso, propone que el CUD, en unión a otras asociaciones afines, abogue para que el Gobierno se convierta en un facilitador del desarrollo del comerciante de aquí.
Una manera de demostrar ese apoyo a los empresarios sería, a juicio de Monge, reduciéndole la carga impositiva que tienen los pequeños y medianos negocios, así como también la gran cantidad de leyes y reglamentos que obstaculizan o limitan la forma de hacer negocio en Puerto Rico.
Como presidenta del CUD, institución que representa a miles de pequeños y medianos empresarios en el País, entiende que en estos tiempos también se impone dejar un legado de unión y colaboración entre todos los comerciantes.
De otro lado, la líder de los detallistas dijo que siente un compromiso con la educación y con nuestros jóvenes, a los que, lamentablemente, se les educa mayormente para que sean empleados.
Por eso, les regalaría un currículo de enseñanza académica desde los grados elementales que esté basado en el desarrollo del liderazgo y empresarismo para niños y jóvenes, y fundamentado en valores éticos.
“Siento que es esencial que nuestros niños y jóvenes tengan la oportunidad de desarrollar su creatividad, de fortalecer su autoestima y, al conocer el mundo empresarial en su temprano desarrollo, se sientan motivados a emprender un negocio productivo para ellos, sus familias y la sociedad puertorriqueña”, puntualizó Monge.