Dosis amarga para el rubro farmacéutico
El Gobierno busca fijar en 4% el arbitrio a las empresas foráneas
Promete ser la primera de varias medidas para evitar la degradación
LA FORTALEZA enviará a la Legislatura el proyecto de ley para aumentar y extender la vigencia del arbitrio a corporaciones foráneas a principios de la semana próxima, con la expectativa de frenar la caída en los ingresos del Fondo General, asegurar el acceso a los mercados de capital y escaparse de una degradación crediticia.
Así lo indicó ayer el Palacio de Santa Catalina a El Nuevo Día, al tiempo que anticipó que la medida debiera aprobarse “rápidamente”.
El gobernador Alejandro García Padilla se reunió ayer en la tarde con su delegación legislativa para pedirles que aumenten el arbitrio que rechazaron hace unos dos años, cuando lo propuso la administración de Luis Fortuño. Entonces, la Ley 154 se radicó y aprobó en un fin de semana.
Específicamente, la pieza que el gobernador Alejandro García Padilla someterá a la Legislatura aumentará a 4% el controversial arbitrio y extenderá su vigencia hasta el 2017. Al presente, ese arbitrio paga una tasa de 2.75%.
De no aprobarse tal medida, Puerto Rico no tendrá dinero para pagar a los empleados públicos, la tarjeta de salud y, mucho menos, para pagar $771 millones de principal a sus bonistas.
REGRESA EL AJUSTE FISCAL
Así lo reconocieron la secretaria de Hacienda, Melba Acosta; el presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Javier D. Ferrer; y el director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Carlos Rivas, cuando también aseguraron que modificar el arbitrio es el primero de los ajustes que se necesitan para asegurar la estabilización fiscal del Gobierno central y las corporaciones públicas.
Ayer, una hora después de anunciarse la enmienda al arbitrio, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) dio a conocer un alza en la factura de esa utilidad pública. El miércoles, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) hizo lo propio con la factura de la luz.
Los ajustes –que se producen apenas terminando el primer mes de la administración García Padilla– también incluyen recortes en gastos a la mayor brevedad, dijo por su parte Rivas.
PEOR QUE HACE CUATRO AÑOS
Al hacer el anuncio, el trío de funcionarios hablaba con tranquilidad, pero las gráficas utilizadas en la conferencia de prensa dejaron claro que Puerto Rico se encuentra en una coyuntura similar a la que vivió hace cuatro años. Sin dinero, sin la confianza del inversor y con la amenaza de una degradación.
Al presente, Puerto Rico se encuentra un nivel por encima del grado especulativo, y la deuda de algunas corporaciones ya se considera chatarra. La deuda boricua se cotiza hoy por, aproximadamente, unos 200 puntos básicos más que los bonos comparables en Estados Unidos que poseen la mejor calidad crediticia o AAA.
ESTIMADOS AGRESIVOS
Acosta justificó la modificación del ar-
bitrio al señalar que los ingresos del Fondo General están $258 millones por debajo de lo presupuestado. A diciembre, los recaudos totalizaban $3,421.7 millones. El estimado de la administración Fortuño para la primera mitad de este año fiscal fue de $3,679.7 millones. La brecha, sostuvo la funcionaria, es fruto de estimados “agresivos” en una economía todavía en negativo.
Si el arbitrio regresa a 4%, Hacienda podría recibir otros $245 millones en ingresos a partir de este mes. El arbitrio se paga el día 15 de cada mes.
La baja en ingresos parece pequeña en un presupuesto operacional de $9,083 millones. No obstante, cuando se considera que sobre $1,000 millones del presupuesto vigente provienen de una emisión de bonos de unos $331 millones de la Corporación para el Financiamiento del Impuesto a la Venta (Cofina) y del refinanciamiento de otros $771 millones, se hace necesario tomar acciones “difíciles”, aceptó el presidente del BGF.
A diferencia de la administración Fortuño, García Padilla no tiene un cojín para prolongar el déficit. Y, a juzgar por los reportes de las casas acreditadoras de fines del 2012, apenas tiene otros dos meses para evitar la degradación. No existe un plan de estímulo federal como los llamados fondos ARRA y –salvo la emisión pendiente de $331 millones– Cofina no tiene margen para tomar nuevamente prestado. En contraste, durante los pasados cuatro años, los fondos ARRA y Cofina representaron para Puerto Rico unos $22,000 millones.
De igual forma, el BGF ha prestado tanto dinero a agencias, municipios y corporaciones públicas que tendrá que establecer reservas ante el posible impago de tales financiamientos.
ACCESO LIMITADO
“El acceso a los mercados está muy limitado. Hay un problema de confianza en nosotros y hay que tomar medidas rápidas, bien pensadas y moderadas”, dijo Ferrer.
El presidente del BGF subrayó que, al presente, Puerto Rico puede honrar sus obligaciones con el mercado inversor.
Pero también reconoció que, si llega a Wall Street con ingresos más bajos de lo estimado, sin haber tomado acciones concretas con el plan de retiro –y ahora con menos dinero en caja que lo previsto– no habrá quien le preste un centavo a la Isla que no sea a tasas de intereses prohibitivas para Puerto Rico. A manera de ejemplo, esa tasa de interés podría superar el 6.5%.
Agregó que ya conversan con las casas acreditadoras para indicarles cómo evitarán otra degradación.
A la fecha, como secuela de la degradación por parte de Moody’s Investors Service, Puerto Rico no ha podido gestionar la emisión de Cofina ni refinanciar $771 millones de obligaciones generales. Si la cifra no puede refinanciarse, es pagadera en junio próximo.
Para ese mismo mes, a raíz de la caída en los ingresos de Hacienda, los estimados internos de esa agencia apuntan a un déficit de caja de entre $400 millones y $600 millones.