Gran potencial femenino para el empresarismo
Líderes del sector privado identifican oportunidades
LAS MUJERES puertorriqueñas se han consolidado como piezas claves en el sector empresarial, con grandes sacrificios y mucho esfuerzo, y ahora más que nunca tienen la encomienda de sacarles partido a sus talentos para ayudar a que el país salga del estancamiento económico.
Esa fue la exhortación de siete mujeres que ostentan posiciones de poder en distintos campos, durante el foro Perspectivas Económicas del 2013 que la Asociación de Industriales de Puerto Rico (AIPR) presentó el jueves en el hotel La Concha, en San Juan.
Anitza Cox, vicepresidenta de la Fundación de Estudios Técnicos; Sara Rosario, presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur); Debra La Fuente, presidenta de Trinexus; Rosa Hernández, presidenta de MC-21; Jacqueline Colón, gerente general de BD Caribe Ltd, y Waleska Rivera, presidenta de la AIPR, enumeraron las contribuciones de las mujeres al empresarismo y compartieron las áreas de oportunidad de negocios para los años venideros, que son precisamente en las que las féminas ya se han destacado.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, fue invitada, y aprovechó su turno para responder los emplazamientos directos que le hizo la presidenta de AIPR y comprometerse con hacer realidad algunas peticiones.
Mientras, el director general de El Nuevo Día y Primera Hora, Luis Alberto Ferré Rangel, participó del foro en calidad de proponente y compartió su experiencia laboral con féminas.
“La mujer es más dispuesta a escuchar y dialogar para solucionar problemas, y también para concretar negociaciones”, sostuvo Ferré Rangel, quien invitó a establecer un diálogo multisectorial, mejorar la educación, trazar una estrategia a largo plazo y trabajar en conjunto para poder echar a andar la economía.
A BUSCARSE UN ESPACIO
Cox proveyó un retrato del estatus actual de las mujeres en la economía de Puerto Rico: están más educadas; el sector de su mayor participación es el de servicios, con 31.9% en el 2011, y lideran más del 60% de las organizaciones sin fines de lucro (OSFL) y de las actividades de voluntariado.
Esa experiencia, dijo, les servirá para emprender proyectos con OSFL y en el sector de servicios de salud, dos de los que Cox identifica como áreas de oportunidad, tomando en cuenta el envejecimiento de la población. Las otras son servicios relacionados a la tecnología, la agroindustria, las cadenas de abasto de empresas multinacionales y vivienda de interés social.
Debra La Fuente, por su parte, habló de la importancia de invertir en tecnología para eventualmente reducir gastos y lograr eficiencia operacional.
“Nuestras empresas están empezando a depender más de las telecomunicaciones e Internet que de la electricidad”, comentó la presidenta de Trinexus.
Rosa Hernández señaló que “la industria de la salud, aun en medio de la crisis, ha probado ser generadora de empleos, y la mujer ha ejercido un rol protagónico en el desarrollo de esta economía”.
La presidenta de MC-21 puntualizó que las aportaciones de mujeres han sido realizadas, mayormente, en tecnología, farmacia, terapia y medicina. El reto actual, a su juicio, es desarrollar infraestructura para atender a los ancianos.
Por su parte, Jacqueline Colón identificó algunas situaciones que afectan la manufactura: los altos costos de energía y la transportación, la infraestructura y el crecimiento de la conexión a la Internet, y la difucultad para encontrar talento. Para poder superar esto, invitó a los funcionarios del Gobierno a buscar alternativas escuchando las recomendaciones de quienes se ven afectados a diario en sus negocios, y urgió a mejorar el sistema educativo para atender esa falta de talento que mencionó.