Responde Pedro Rúa wipr
Termina sus labores en la Corporación el 28 de febrero
La junta directiva de WIPR no le aceptó la renuncia a Pedro Rúa, presidente de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, para el 15 de febrero en una reunión que se dio el pasado miércoles. Sin embargo, llegaron a un acuerdo de que el ejecutivo se quedaría hasta el 28 de este mes para terminar tres proyectos que está trabajando.
Rúa, quien asumió la presidencia de la emisora en diciembre del 2011 tras la renuncia del entonces presidente Ray Cruz, puso a disposición su puesto el pasado 31 de diciembre de manera protocolar cuando Alejandro García Padilla ganó la gobernación.
“La junta me solicitó que me quedara de manera indefinida y que el tiempo decidiera cuándo me voy, pero entendí que ya para finales de febrero he cumplido con todas mis metas desde que acepté el reto de ser pre- sidente. Pienso que el Gobernador debe tener el espacio para elegir quién debe ser el presidente de la Corporación, excepto que el Gobernador entienda que me debo quedar. Pero no he recibido ese tipo de comunicación por lo que estaré aquí hasta finales de febrero”, reveló el ejecutivo.
Aunque no reveló sus planes de trabajo, Rúa aceptó que ha recibido algunas llamadas “para conversar”, sin entrar en su contenido. Mientras tanto, planifica irse de vacaciones con su esposa y su hijo.
“Cuando se estableció la junta
de directores les comuniqué cuál era mi meta y hoy día dejo la Corporación en mejor estado que cuando la recibí, que es a lo que debe aspirar cualquier presidente que llegue”.
Rúa expuso que durante el tiempo que estuvo en la posición amplió el ofrecimiento de programación de las emisoras de televisión y radio. “Queríamos crear un canal que fuera el taller de televisión local más amplio y representativo de Puerto Rico, un taller inclusivo sin prácticas políticas con talento de todos los partidos y todas las edades. Cumplimos con la ley habilitadora que contiene programación cultural, educativa, de desarrollo social (informativa), entretenimiento y deportes. El número más alto de la historia de la televisión lo generaron las Olimpiadas el año pasado y se creó ingreso propio. Dejo un proyecto corriendo, Puerto Rico Network, que va a llevar toda la programación desde aquí hacia el mundo”.
SITUACIÓN FISCAL
Rúa aseguró que deja la situación fiscal de la emisora sin mermas, aunque admite que desde el 2009 al momento hay 80 empleados menos.
“Los recortes al presupuesto están directamente relacionados con la nómina de la estación, con nada más. Cuando un empleado se ha acogido a la ley 70 de incentivo al empleado, es la manera en que se recortan. Pero tenemos nuevas personas que dan mantenimiento a áreas verdes y mantenimiento al equipo. Los fondos de programación son especiales, no de nómina, por eso no hemos visto rebajas en eso, y sí duplicación de esfuerzos. Obviamente con los recortes del presupuesto tienes que hacer más con menos y parte de la obligación de un presidente es general fondos, sin pedir préstamos y así hemos hecho”.
Señaló que se establecieron unos parámetros para que los productores cobren equitativamente, entre $500 y $2,500. “Creo que es injusto que un talento cobre $10 mil por una hora y otros mil. Esos nos permite quitar la mistificación y no se crean animocidades entre artistas porque todos cobran lo mismo y nos ayudan a abrir el canal a más artistas”.
En cuanto al mantenimiento de la planta física afirmó que se han mejorado múltiples equipos. “Cambiamos el equipo del
master control que había desde el 2003. Además, colocamos un nuevo transmisor a WIPM en Mayagüez para reemplazar el que tenía desde el 1995. Los aires acondicionados de la estación no se cambiaban desde el 1999 y tenemos nuevas unidades. Compramos servidores que se están instalando en este momento, antenas satelitales que se conectan con el resto del mundo, dos de estas movibles, ya que desde el 12 de junio del 2009 no somos un canal sino cinco canales y cinco estaciones de radio”.
El ejecutivo admitió que su salida del canal le va a causar mucha tristeza. “Ese día voy a llorar porque esta es la experiencia más gratificante de toda mi vida. Sé que hay un mundo allá afuera que es extremadamente político, pero aquí adentro es otra cosa, las personas echan a un lado las diferencias y echan el resto por la corporación”.
A través de las redes sociales, a la actriz Johanna Rosaly le llegó información de que los tapes del programa Cultura viva habían sido borrados para grabar otros nuevos.
“Me enteré por Javier Viqueira, productor asociado. Había dicho en las redes sociales que había sido testigo que se había borrado el material. Luego Milly Gil agregó que en época de Víctor Montilla se habían bo-
El Gobernador debe tener el espacio para elegir quién debe ser el presidente de la Corporación, excepto que el Gobernador entienda que me debo quedar” PEDRO RÚA
rrado. Aclaré que eso no podía ser porque habíamos usado todo ese material hasta mayo del 2011 cuando culminó el programa”.
Ayer la historia era otra cuando Johanna supo a través de este medio que el material de Cultura viva, del 2001 al 2009, estaba en existencia. “Eso me alivia muchísimo porque en última etapa del programa fue una muy dolorosa”, confesó la actriz.
Tras la muerte del creador del Archivo histórico de WIPR, don Ángel F. Rivera, se contrataron a tres jóvenes para que se identifiquen y se digitalicen las cientos de cintas que se conservan en los depósitos existentes de San Juan y Mayagüez para ser almacenados en un archivo activo. A cargo de esa misión están Susana Bianch, Rubén Ortiz y Ángel Espinosa, nieto de don Ángel, quien está dedicado a seguir la obra que dejó su abuelo.
“Después de una investigación que hicimos en WIPR encontramos en los archivos que el primer tape existente de Cultura viva es del 2001 y que tenemos todos hasta el año 2009. Faltan los meses del 2010, que si no están en la videoteca, no sé qué habrá pasado con ellos. Con el cambio de administración movieron los departamentos, no se renovaron contratos, y no había personal que se encargara del material. Estoy muy contento porque cuando escuché que se habían borrado los programas sentí frustración”, sostuvo Espinosa.
Por su parte, Rúa estableció que ni él ni otro presidente anterior de la Corporación decide lo que se borra, sino el Departamento de Programación o de la videoteca. “Por ejemplo, sé que se han estado guardando todos los programas de Cultura y sabrosura, pero no todos los de Que noche, debido a que este último es diario y, en ese caso, se eligen los que crean más relevantes”.