Espléndida noche de jazz
El clima se confabuló en la tercera jornada con ejecuciones magistrales de los protagonistas de la velada
El sábado, el tercer concierto del Puerto Rico Heineken JazzFest 2013 fue una noche espléndida de jazz. ¡Qué agradable esto de sentarse al aire libre a escuchar buena música!
Cabe mencionar la aportación del Municipio de San Juan, en la seguridad en el estacionamiento, el fluir del tránsito y poner al día en dos semanas un anfiteatro Tito Puente que encontraron vandalizado para hacer posible este singular evento cultural, a la altura de los países civilizados.
El trombonista y compositor Luis Bonilla se presentó con un típico quinteto de jazz, en la mejor tradición de esta manifestación humana de la creatividad. Contó con el destacado saxofonista internacional, el coameño Iván Renta, con quien cantó a dúo, desde sus instrumentos de viento, excelsas melodías de temas de su propia inspiración como Uh, Uh, Uh –con irónico sentido del humor–, Fifty Eight y Elis .
El jazz es, sin duda, una de las más importantes contribuciones de la cultura estadounidense. Decía el preclaro gurú Yogi Bhajan, que lo mejor del país más poderoso del mundo son sus canciones. El singular número Bhurmku
kuta, dedicado a una deidad tibetana, mostró el lado espiritual de Bonilla. Una impresionante introducción en el registro grave del trombón, donde jugaba con la producción de la serie de armónicos u overtones, nos trasportaba al milenario arte de los cánticos de los monjes budistas, dejó paso a una bella melodía modal en el saxofón soprano de Renta, para luego evolucionar a otro tema a dúo, todo acompañado magistralmente por una sección rítmica con Bruce Barth en el piano, John Riley en la batería y Andy McKee en el contrabajo.
Del propio McKee, los amantes y los profesionales de la música presentes nos deleitamos con el blues experimental Dou
ble Trouble, en un compás inusual acentuado cada nueve tiempos.