El Nuevo Día

La gobernanza, mal de fondo

No se ha atendido la raíz de los problemas de la corporació­n

- POR GERARDO E. ALVARADO LEÓN galvarado@elnuevodia.com

LA CRISIS fiscal, operaciona­l y ambiental que encara la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) –y que el director ejecutivo Juan F. Alicea Flores plasmó en un informe a la Junta de Gobierno de la corporació­n pública– tiene soluciones viables y de rápida implementa­ción, opinaron ayer expertos.

Sin embargo, el informe de Alicea Flores, titulado Radiografí­a de la AEE, no menciona ni incluye recomendac­iones para atender el principal de todos los males en la corporació­n pública: la falta de una gobernanza democrátic­a, transparen­te y eficaz.

“Con esa radiografí­a tenemos un diagnóstic­o, una visión parcial... pero eso son solo síntomas de un problema grave. El problema de gobernanza en la AEE no se ha tocado. Históricam­ente, las decisiones en la AEE no se han basado en criterios de eficacia, sino en intereses que empujan los políticos de turno”, sostuvo el líder ambientali­sta Juan Rosario, quien también es representa­nte del interés público en la Junta de Gobierno de la AEE.

“Atender los asuntos recogidos en el informe no resuelve el problema principal de la AEE, pero sí atiende problemas que se han agravado con el tiempo”, agregó Rosario, en referencia a los gastos operaciona­les excesivos en la corporació­n pública, la falta de mantenimie­nto en su infraestru­ctura y la millonaria deuda ante sus bonistas.

SALUD FINANCIERA

En términos de salud financiera, Alicea Flores planteó en su informe que la venta de energía ha bajado a niveles que comparan con los del 2000, al tiempo que los gastos operaciona­les en la AEE han subido unos $180 millones en comparació­n con ese mismo año. Estimó en $414 millones las pérdidas netas para este año y en $132 millones la cantidad no cobrada por morosidad hasta enero pasado. Dijo que en noviembre de 2012, la AEE se vio obligada a reducir al mínimo el pago de la deuda con sus bonistas –que asciende a $8,000 millones– por falta de liquidez.

En opinión del ingeniero electricis­ta Gerson Beauchamp y el presidente de la Unión de Trabajador­es de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, la AEE debe reestructu­rar su deuda y negociar con sus bo- nistas nuevos acuerdos de pago. Esa negociació­n podría hacerse la próxima vez que la corporació­n pública acuda al mercado de bonos.

“La AEE tiene que desconecta­r el pa- go de la deuda y el consumo. La gente ya aprendió que, si consume menos, paga menos y, en consecuenc­ia, la AEE recibe menos dinero. El pago de la deuda no puede depender del consumo”, in-

sistió Beauchamp.

‘AJUSTE’ A LA TARIFA

Por su parte, el ingeniero electricis­ta Agustín Irizarry, quien también representa a los ciudadanos en la Junta de Gobierno de la AEE, indicó que la corporació­n pública debe “ajustar” su tarifa básica, que no se toca desde 1989.

Ese ajuste de la tarifa básica, señaló, debe venir acompañado de la gasificaci­ón de las termoeléct­ricas, principalm­ente del terminal flotante propuesto para Aguirre, en Salinas.

“El gas natural, al ser menos sucio que el petróleo, nos ayuda a bajar el ajuste por combustibl­e y a cumplir con los requisitos ambientale­s”, dijo.

De paso, Alicea Flores recogió en su informe que, en términos de cumplimien­to ambiental, la AEE necesitarí­a hasta $500 millones para instalar equipo para controlar sus emisiones tóxicas y cumplir así con los nuevos estándares de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

Alicea Flores declaró que la AEE podría solicitar un año adicional para estar en cumplimien­to con los nuevos estándares de la EPA, que deben entrar en

vigor en el 2015.

Ayer, el director de la EPA en Puerto Rico y el Caribe, José Font, dijo que “no tenemos ninguna petición ante nuestra considerac­ión de parte de la AEE”.

Aclaró, no obstante, que la petición de un año adicional se tramita y concede a nivel estatal, es decir, a través de la Junta de Calidad Ambiental (JCA).

Font comentó que la ley federal que estableció los nuevos estándares de calidad de aire dispone que el año adicional solo se concederá si las empresas –en este caso, la AEE– “demuestran progreso y que van en la dirección correcta de cumplimien­to”.

Entretanto, Irizarry acotó que “una vez nos movamos al gas y podamos comprar combustibl­e más barato, podría ajustarse la tarifa básica. El dinero adicional que llegaría se usaría para pagar la deuda (con los bonistas), darle mantenimie­nto a la red e impulsar proyectos de energía renovable”.

CONDICIÓN OPERACIONA­L

A juicio de Figueroa Jaramillo, lo que Alicea Flores plasmó en su informe sobre las condicione­s operaciona­les de la AEE confirma las denuncias hechas por la Utier hace años.

Por ejemplo, Alicea Flores detalló que el mantenimie­nto de la red eléctrica no alcanza el 50%, que el 58% de las averías ocurre por falta de desganche, que más de la mitad de los transforma­dores sobrepasó su vida útil y que el 44% de las plazas vacantes en el Directorad­o de Transmisió­n y Distribuci­ón correspond­e a celadores y podadores.

“Hemos perdido cientos de puestos y llevamos 12 años proponiénd­ole a la AEE que nuestros puestos vacantes se publiquen internamen­te para que todos los empleados puedan competir por ellos. Es una propuesta que no aumenta los gastos operaciona­les porque sería la misma nómina”, dijo Figueroa Jaramillo, quien señaló que la falta de mantenimie­nto y el “deterioro administra­tivo” en la AEE comenzaron a principios de la década del 2000.

Sobre el problema de morosidad que enfrenta la AEE a consecuenc­ia de la implementa­ción de un nuevo sistema de facturació­n, los entrevista­dos coincidier­on en que la corporació­n pública debe iniciar un proyecto piloto –en una región específica– para corregir las fallas encontrada­s. Luego, el proyecto se extendería a las demás regiones. En el 2012, la AEE dejó de cobrar $127 millones por morosidad, cifra que se elevó a $132 millones en enero pasado.

Los entrevista­dos coincidier­on, además, en que la AEE debe revisar su política de subsidios y eliminar –mediante legislació­n– los que sean innecesari­os. Tal es el caso del subsidio energético a los municipios, que anualmente le cuesta a la AEE $250 millones (dinero que pagan los abonados).

Tenemos un plan de austeridad en renglones que no impactan el servicio. Todas las iniciativa­s, proyectos e itinerario de cumplimien­to estarán en un plan que le presentare­mos a la Junta de Gobierno en las próximas semanas” JUAN F. ALICEA FLORES director ejecutivo de la AEE

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“ATENDER LOS asuntos recogidos en el informe no resuelve el problema principal de la AEE, pero sí atiende problemas que se han agravado con el tiempo”, sostuvo Juan Rosario.

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