Niña se ahoga durante su fiesta de cumpleaños
Al momento, no hay evidencia de un acto intencional, según la Policía
HUMACAO – El pequeño festejo para celebrar los dos años de vida de Natalia Sofía Meléndez Algarín estaba por culminar cuando su madre, Jessica Algarín Montañez, de 35 años, subió al segundo piso de su residencia a buscar el bizcocho de cumpleaños.
Al bajar, halló el cuerpo de la menor dentro de una piscina, indicaron ayer las autoridades.
Según la Policía, Meléndez Algarín, quien cumplió sus dos años de vida el pasado 18 de marzo, recibió los primeros auxilios de parte de su padrastro, Julio C. Byron Peña.
Otros familiares llamaron al 9-1-1 pero, según aseguraron, no llegó ninguna ambulancia de inmediato, así que salieron con la niña al Hospital Ryder de Humacao. “Llegó sin signos vitales”, dijo la fiscal Marilyn Medina.
Allegados a la víctima fueron citados a la fiscalía para ser entrevistados.
“La gente es cruel. No era ninguna fiesta, como dice el periódico. Allí solo había como 10 personas. La madre está destruida”, indicó en llanto una mujer identificada preliminarmente como abuela de la menor.
La tragedia ocurrió a eso de las 6:00 p.m. del domingo en el sector Campo Alegre, barrio Pitahaya en Humacao. Ayer en la tarde, en el patio de la casa –donde está la piscina– permanecía la cinta amarilla que coloca la Policía en escenas criminales bajo investigación.
Aún es incierto determinar cómo la niña cayó al agua, dijo el sargento Or- lando Torres, director de Homicidios de la Policía de Humacao.
Era tanto el dolor que, según Torres, “anoche (domingo) los familiares querían destruirla (la piscina); no lo hicieron porque nosotros llegamos”.
Algarín Montañez, madre de otros dos hijos –de 18 y 12 años–, acudió ayer temprano al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) a identificar el cadáver y a las 2:00 p.m. se encontraba en su casa, pero allegados dijeron que no hablaría.
“Nadie va a decir nada; tienen que respetar”, dijo un hombre mezclando inglés y español. “No hay palabras para expresar lo que pasó”, aseveró una dama con rostro compungido.
Cerca de 10 personas eran entrevistadas ayer por la Fiscalía de Humacao para determinar si procedía alguna radicación de cargos. Sin embargo, al filo de las 4 :30 p.m., el sargento Torres dijo que ayer no habría ningún procedimiento en el tribunal porque no tenían listo el informe de autopsia con la causa de muerte por parte del ICF.
La madre de la niña fue entrevistada el domingo, pero probablemente sería entrevistada una segunda ocasión porque la noche de los hechos se encontraba muy afectada, dijo la fiscal Medina.
El también fiscal Héctor Luis del Valle Pérez dijo ayer que al momento no hay evidencia de un acto intencional, pero no quiso comentar sobre si procedía un cargo de homicidio negligente.
La comunidad de Campo Alegre, un tranquilo sector rural donde en algunas partes había vacas en la calle y caballos pastando detrás de alambres de púas, estaba ayer conmovida por la tragedia.
“Ellos son unas personas bien tranquilas; comparten mucho con los vecinos”, dijo Gerardo Cuadrado, de 53 años. “Estas personas son sumamente tranquilas, serias de verdad, que todo el mundo compartía con ellos”, añadió.
“La comunidad está bastante triste; francamente, son cosas que no se esperan. Ellos son una familia bien buena y todo el mundo en el barrio los aprecia mucho”, sostuvo Pedro Vega Vázquez, de 75 años.
LLAMADO A ESTAR PENDIENTES
Esta muerte es una de decenas de ahogamientos que se registran cada año en Puerto Rico, dijo Ruperto Chaparro, director del programa Seagrant de la Universidad de Puerto Rico.
El funcionario exhortó a los padres a enseñarles a nadar desde temprano a los niños, incluso desde antes de que comiencen a caminar. Asimismo, sugirió instalar portones de seguridad y contratar salvavidas cuando haya fiestas en piscinas.
“La primera regla debe ser estar pendientes a los riesgos que supone el agua cuando hay menores ”, expresó Chaparro.