En el “gran espejo” de Virgilio Dávila
Estudiantes de Cidra, Cayey y Aguas Buenas compiten en el Certamen de Trova en honor al poeta puertorriqueño
La trova boricua fue el complemento principal para que un grupo de estudiantes de varias escuelas del Distrito Escolar de Cidra mostraran sus talentos al destacar la obra del poeta puertorriqueño Virgilio Dávila.
El Certamen de Trova, llevado a cabo en el Teatro Municipal de Cayey, se celebró como parte de las actividades del Departamento de Educación durante la Semana de la Lengua. Participaron planteles de Cidra, Cayey y Aguas Buenas.
El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, reconoció el esfuerzo de los organizadores y resaltó la importancia de inculcarles valores y tradiciones a los estudiantes. “La cultura y la educación son dos de los elementos más importantes a la hora de la formación de un pueblo. Una sociedad que respeta y recuerda a sus hombres y mujeres y fomenta su estudio y su obra estará siempre viva, educada, pensante”, aseguró.
El formato consistió en la participación de estudiantes de primero a duodécimo grado, divididos en cuatro categorías mediante las que el poeta era recordado con décimas sobre su vida y obra.
En la categoría de primero a tercer grado, se destacaron los estudiantes Victoria Colón, de la Escuela Ramón Frade; Kiaritza Flores, de la Ciprián Castrodad, y Derihen Ortiz, de la Salvador Brau. Mientras, entre los chicos de cuarto a sexto, sobresalieron Gabriela Franco, Christian Muler y Alejandra Torres, de las escuelas Elemental de Ceiba, Virginia Vázquez Mendoza y Miguel Meléndez Muñoz, respectivamente.
Por su parte, la joven María González, de la Escuela Jesús T. Piñero, salía victoriosa entre los estudiantes de séptimo a noveno grado. Al mismo tiempo, Isiel Rodríguez, de la Emérita León, y Laura Itier, de la Benigno Fernández García, subían orgullosos al escenario para tomar sus presentes por el segundo y tercer lugar.
Finalmente, Cristal Vélez, de la Ana J. Candelas, subió sonriente a recoger su primer premio en la categoría de décimo a duodécimo grado. Janeliz Bermúdez, de la Vocacional de Cidra, y Brian Lebrón, de la Miguel Meléndez Muñoz, hicieron lo propio cuando fueron reconocidos con el segundo y tercer lugar, respectivamente.
Maestro, agricultor y político, el toabajeño Virgilio Dávila se dio a conocer por su profundo amor por Puerto Rico, donde dedicó sus versos a diferentes temas. Fueron sus obras Viviendo y amando (1912), Aromas del terruño (1916), Pueblito de antes (1917), Patria (1903) y No des tu tierra al extraño (1916). La Tierruca, esa que dice: “Es el móvil océano gran espejo donde luce como adorno sin igual”, es una de sus poesías más recordadas.