PELIGROSOS EN LA CENTRAL
Los Medias Blancas de Chicago cuentan con el material necesario para disputar el gallardete de su división con los Tigres de Detroit
Apacible y comedido al hablar, Robin Ventura ofrecía el polo opuesto a la personalidad extrovertida e impulsiva de su antecesor, Ozzie Guillén, como manager de los Medias Blancas.
También se encontró con un equipo con expectativas mínimas, en plan de reconstrucción. Chicago venía de una temporada de 79 derrotas y había perdido en la agencia libre a su estelar abridor Mark Buehrle.
Pero los Medias Blancas acabaron con una inesperada cosecha de 85 victorias. Lideraron la División Central de la Liga Americana durante 117 días hasta que no pudieron aguantar el empuje de Detroit en la recta final y quedaron fuera de los playoffs.
Muchas cosas salieron bien en 2012. El zurdo novato Chris Sale irrumpió como un pitcher dominante. Jake Peavey, también abridor, se mantuvo sano durante todo el año. El puertorriqueño Álex Ríos tuvo la mejor campaña ofensiva de su carrera. Y Adam Dunn repuntó tras su fatídico 2011.
Pero hay que darle crédito al trabajo del manager tras bambalinas.
La designación de Ventura fue una auténtica sorpresa, al considerar que carecía de experiencia previa dirigiendo en cualquier nivel.
Los elogios de los jugadores pusieron hincapié en la manera serena con la que se conduce. Su voto de confianza a Ríos y a Dunn fue bien respondido, con ambos toleteros consiguiendo excelentes temporadas tras pobres desempeños en 2011.
¿Y Guillén? El venezolano fue despedido tras una tumultuosa temporada con los Marlins de Miami, que terminaron últimos en el Este de la Liga Nacional.
“Te equivocas cuando piensas
que lo sabes todo. Confío en que voy a seguir mejorando en cuanto a la estrategia durante el juego, e incluso en cosas ajenas al terreno”, dijo Ventura. “Me gusta lo que hago”.
Tan satisfechos estaban los Medias Blancas con el desempeño de Ventura que le ofrecieron extenderle el contrato hasta 2015. Pero el piloto rechazó la oferta al preferir cumplir con los últimos dos años de su actual pacto.
Ventura insiste en que no quiere pensar en 2015, sino en el momento actual: “Hablaremos dentro de dos años; quiero que me evalúen como el individuo adecuado para el trabajo”.
En cuanto al presente, los Medias Blancas están convencidos de que cuentan con la capacidad para destronar a los Tigres. Pero la Central promete ser una división más reñida este año, luego que Cleveland y Kansas City se reforzaron bastante durante el invierno.
Con Sale y Peavy al frente de una fuerte rotación y un sólido bullpen como respaldo, los Medias Blancas estiman que el pitcheo es uno de sus fuertes de la Americana.
El éxito de la rotación dependerá de que Sale (17-8, 192 ponches en 192 innings) no dé un paso atrás en su segundo año, y que Peavy (3.37 de efectividad en 219 innings) no sufra recaídas con lesiones y en la recuperación plena del zurdo John Danks tras operarse el hombro. El derecho Gavin Floyd y el zurdo colombiano José Quintana (6-6, 3.76) son los otros dos abridores.
La efectividad de 4.75 de Addison Reed inquieta, pero en su año de novato consiguió 29 rescates en 33 oportunidades al quedar como cerrador. Matt Thornton, Matt Lindstrom y el puertorriqueño Héctor Santiago sobresalen dentro del bullpen.