Pequeño batallón de paz
Patrulla estudiantil procura propiciar la armonía escolar
SAN LORENZO – Una pequeña niña recibe al visitante junto al portón. Sube su cabecita y mira seriamente, con semblante de autoridad y, tras verificar la credencial de prensa, dice en tono cortés: “¡Adelante!”.
Se trata de una integrante de la recién creada Patrulla Escolar, que fue presentada ayer en la Escuela Acreditada El Parque en sintonía con los crecientes esfuerzos por combatir el acoso y la deserción escolar.
El grupo de 20 niñas y niños, ahora uniformados de azul marino y con una distintiva banda de brillante verde limón y su respectiva placa, regalan algo de tiempo cada día para velar por que se mantenga el orden en la escuela elemental, que cuenta con 184 estudiantes de kínder a tercer grado.
“Es parte del esfuerzo para prevenir la delincuencia juvenil, en este caso desde edades bien tempranas”, explicó el sargento Ediberto Muñoz Córdoba, director del área de Caguas de la Liga Atlética Policiaca y uno de los miembros de la Policía que acudieron al acto inaugural.
La patrulla, de hecho, cuenta con el apoyo de la Policía y sus programas de orientación y formación, como es el caso de la Liga Atlética. Según explicó Muñoz, todos los miembros de la patrulla entran automáticamente a la Liga Atlética.
“Se trabaja en conjunto con la dirección de la escuela para realizar actividades deportivas, culturales, recreativas y educativas”, añadió el sargento. “Buscamos llevar el mensaje de respeto y sana convivencia. Buscamos desarrollar (en niñas y niños) el liderato, y fomentar la responsabilidad. Y ves que se da una mayor colaboración con la Policía, un respeto a la ley y el orden”.
Pero la patrulla es mucho más que un grupo de pequeños vigilantes. Según explicaron los policías, también les ha servido para encaminar a estudiantes problemáticos y para identificar desde temprano cualquier patrón de agresividad en la escuela, e incluso algún patrón de abuso en el hogar del menor.
“Es parte de nuestro compromiso de rescatar valores, de desarrollar una conducta de responsabilidad, de formar líderes, de atacar directamente al bullying”, explicó el director del plantel, Víctor Coss, quien lleva 24 años laborando en el sistema de educación, los últimos tres como director, y ayer resaltaba con orgullo el sinnúmero de logros de la pequeña escuela que dirige.
A modo de ejemplo del valor de la patrulla, Coss mencionó a un patrullero que “tenía problemas de disciplina” y, al entrar en la patrulla, “se ha visto el cambio positivo en su conducta”.
“Él está más comprometido y consciente, quiere trabajar con la escuela. Pasó de ser problemático a un niño más tranquilo y cooperador”, dijo el director, quien agradeció a la Asociación Americana del Automovilista por donar parte del uniforme de los patrulleros.
Respecto al liderato, baste mencionar a otra patrullera que, de repente, está creando toda una organización ambientalista en El Parque, con tarjetas y la lista de lo que necesita para el huerto casero que va a crear.
“Su papá no sabía nada. Llega y me dice: ‘¿Qué es esto?’. Y le respondo: ‘Pues una propuesta de tu hija, y tenemos que ayudarla’”, realtó Coss, añadiendo que al hablar con la niña ya ella había elegido el área para el huerto. “Ahora vamos a implementarlo; ya tenemos la ayuda de un agrónomo”.
En medio del contagioso entusiasmo, ayer también fue presentado el primer padre patrullero de San Lorenzo, Juan A. Castro Rodríguez, quien presta su tiempo voluntariamente para ayudar en lo que necesite la escuela, desde vigilancia hasta labores de mantenimiento.
“Fui desertor escolar. Llegué solo hasta séptimo grado y luego andaba por la calle, ‘jangueando’. Así que, por experiencia propia, estoy dispuesto a ayudar para que ellos terminen sus estudios”, dijo el orgulloso padre patrullero.