“HÁBLENLE DE SUS PECADOS A VER SI SE ARREPIENTE”

Estoy contenta porque por fin se acabó todo el furor desatado por el caso del convicto Alexis Candelario.

Los amantes de la vida están muy contentos por su victoria en contra de la pena de muerte.

Los amantes de la muerte, que todavía pululan por las calles, lo están aún más. No sé si se conmoverán a tal punto de que dejen de condenar a muerte a otros.

Digo esto porque, según he visto en las noticias, la realidad de nuestra patria es que cualquiera tiene la voluntad y la potestad de condenar a muerte a otro por la más mínima falta.

El Estado es el único que no tiene ese derecho.

Y es que el Estado es tan insensible que no sabe que los matones son las verdaderas víctimas. Alguien hasta dijo que son más víctimas que los que ellos matan.

¡O sea que, desde esta óptica, el bebé que estaba en el vientre de su madre en el negocio La Tómbola, de Sabana Seca, se merecía ese balazo!

Y los que comparan a los criminales con Jesucristo... me dejan sin palabras. Cristo dijo: Pues ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? (Marcos 8:36).

Si quieren hacer algo por Alexis Candelario, declarado culpable de múltiples asesinatos como parte de una extensa actividad criminal, por favor háblenle de sus pecados, a ver si se arrepiente.

AMARILIS GIRAU

SAN JUAN