Conciencia y amor
La cantante grabó junto al reconocido jazzista Álex Acuña
QUERER ES PODER y Blanca Iris Acuña, una boricua que ha dado a conocer su música y poesía en las redes sociales y locales de arte subterráneo, no se rindió en su afán por grabar con un reconocido jazzista que lleva su mismo apellido.
No es familia del baterista y percusionista peruano Álex Acuña, pero la vocalista oriunda de Carolina cuenta que la gente sí pensaba que eran primos. Así las cosas, narra, decidió contactarlo por e-mail.
“A Cucco (Peña) le gustó lo que estaba haciendo y me dijo que necesitaba mejores músicos... Entonces la gente me preguntaba: ‘¿Pero tú no eres la prima o algo de (Álex) Acuña?... Pídele ayuda’. No tenemos parentesco y escuché el mismo son (de las personas), hasta que decidí enviarle un correo y pude comunicarme con él”, expone.
Lo que menos pensó es que le iba contestar, pero la sorpresa fue más que placentera para ella. “Me dijo que le mandara la música, pero que no me prometía nada. La escuchó y a los dos días me pidió el teléfono porque quería hablar conmigo... ¡Por poco me desmayo!”, asegura.
La cantante y poeta terminó grabando dos temas con él bajo el concepto “Poets_Ocean”, disponible en iTunes. El primer corte se titula Estoy
surfer, cuya música describe como una mezcla de rock y música clásica. “Trata sobre una historia de amor”, explica en relación al sencillo que califica como “poético y no comercial”. “He surfeado por más de 20 años y me identifico mucho con el mar. La canción es sobre dos personas que viven diferentes realidades y se encuentran frente al océano, como un rico con un pobre o un famoso con la persona común”.
El otro tema es Visionary. Este recoge un sonido indígena con rock. Para Blanca Iris, “la canción es una bien espiritual y social” que “habla de lo que está pasando con la destrucción de la tierra”.
Su meta es presentarle el número a la producción de la secuela de la película Avatar . “Estamos tratando de ver si nos podemos colar”, señala. Y es que considera que su arte va más allá.
“Mi trabajo es bien ecológico. Hay tanta gente cantando de lo mismo... Mi poesía, la que recito en la calle underground , trata de la Tierra, de dejar algo para la próxima generación y de crear una conciencia”, concluye.