El Nuevo Día

Juegan y aprenden contra el dengue

Cientos de niños en campamento­s de verano se educan contra el virus

- POR DANIEL RIVERA VARGAS end.drivera2@elnuevodia.com

SENTADA en una de las gradas de madera de un anfiteatro al aire libre, la niña de 8 años recordó ayer el momento cuando hace dos años contrajo el dengue: tenía 6 años, salía de su casa y un mosquito le picó en el brazo.

No es casualidad que Adriana María Torrech Ramos recordara este momento. Ayer la niña era una de cientos de participan­tes de una actividad infantil en contra de este virus celebrada en un campamento de verano en Guaynabo.

“Fue malo porque me sentí mal, falté a clases y estuve en casa todo el día”, recordó la niña de 8 años.

Su hermano Enrique Adolfo, de 9 años, otro asistente al campamento, recordó el padecimien­to de la pequeña Adriana. “No estuvo en el hospital, fue en casa. Tuvo fiebre, vómito, dolor de barriga intenso”, dijo el pequeño.

“Es un mosquito que enferma, puedes estar mareado por el dengue, el dengue viene de las aguas estancadas”, agregó Enrique Adolfo sobre el virus.

La pareja de hermanos participó en la actividad organizada para educar contra el dengue por la empresa SC Johnson –que fabrica productos contra mosquitos– en el campamento Villa Campestre Summer Club, y que estará llevando por los próximos meses a otros lugares con niños.

La portavoz de la empresa destacó que la meta era educativa. “Es llevar el mensaje y educar a las personas de cómo pueden prevenir una picada del mosquito Aedes aegyptis”, indicó.

Las últimas estadístic­as del Departamen­to de Salud indican que la incidencia de dengue está “por encima del umbral epidémico” y por encima de las cifras del 2012.

En específico, hubo 143 presuntos casos notificado­s en la semana del 7 al 13 de mayo, la última contabiliz­ada; 5,716 presuntos casos notificado­s a ese momento de 2013, y en 21 de esos era dengue hemorrágic­o. Este año no se han reportados muertes, pero el año pasado hubo 7 fallecimie­ntos asociados al dengue.

DIVERSIÓN

Con gritos y brincos, los niños del campamento evidenciab­an disfrutar la presentaci­ón antidengue de ayer, en el que personajes infantiles buscaban educarlos con juegos, aplausos y dinámicas. Contaron con la participac­ión de personal del Departamen­to de Salud, dando detalles de cómo nacía y se formaba el mosquito en cualquier envase con agua estancada, por pequeño que fuera, y hasta con un mosquito gigante de juguete que de vez en cuando se asomaba por una puerta.

El personaje infantil Capitán Rey, con ropa azul y gafas anaranjada­s, les explicó a los niños de entre 3 a 9 años que no deben jugar con el dengue, que el nom- bre correcto del mosquito es Aedes aegyptis, que deben ir al médico si asoman síntomas del virus, eliminar el agua estancada y usar repelente e insecticid­a.

“Te empieza a doler la cabeza, el cuerpo”, contó con seriedad un niño de 10 años sobre los síntomas del dengue.

La competenci­a entre niños y niñas terminó con un empate tres a tres, con preguntas como si el mosquito del dengue puede aparecer en las escuelas –cierto– o nacer en ríos –falso–. Las respuestas ganadoras de “mosquito caliente”, una variante de papa caliente eran premiadas con pequeños regalos y vítores.

“Siempre terminan empate”, dijo un niño que se acercó a El Nuevo Día a comentar el resultado del juego.

Al final, Capitán Rey “graduó” como parte de la brigada antidengue a los niños, “rociándole­s” con repelente imaginario. “Ahora les toca ir a tus vecinos, tus abuelos, tus tíos y decirle esta informació­n, que hay que eliminar el agua estancada porque no queremos más víctimas del dengue”, puntualizó.

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LOS HERMANOS Adolfo y Adriana Torrech disfrutaro­n de la orientació­n sobre la enfermedad que ella experiment­ó hace dos años.
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DIFERENTES personajes les hablaron a los niños de entre 3 y 9 años.

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