EN JUEGO EL BALÓN
La novena edición del evento arrancó ayer en Carolina fútbol / soccer blast
CAROLINA - Ni los amagues de lluvia ni el intenso calor y la humedad que se sintieron en la Tierra de Gigantes impidieron que sobre 60 equipos y sus respectivas fanaticadas se dieran cita ayer en el estadio Roberto Clemente Walker para el inicio de la novena edición de El Nue
vo Día Soccer Blast.
En el evento, que continuará hasta el domingo, se jugaron aproximadamente 90 juegos de las categorías U17 y Abierta sobre 18 años en las ramas femenina y masculina.
“Estoy bien contento y satisfecho con el evento y con la cantidad de equipos que se inscribieron este año”, expresó Robert Rodríguez, organizador de la actividad, en medio del trajín típico de una actividad de esta índole.
“Yo siempre digo que esto es poesía en movimiento. Mientras aquí abajo (en el terreno de juego) puede haber 200 personas moviéndose a la vez, allá arriba (en las gradas y en los pasillos) hay otras 200 personas esperando para entrar a jugar o viendo el evento”, añadió el veterano productor de eventos deportivos.
Para Rodríguez, una de las ventajas del torneo es que no es un evento competitivo, lo que hace que los jugadores jueguen por el placer de hacerlo. “Aquí tú ves nenes que no son los me-
jores jugadores, pero vienen aquí a jugar y se van sintiéndose como Messi”, acotó.
APOYO FAMILIAR
Una de las escenas más comunes es la de familias sentadas en las gradas alentando a los jugadores.
En esas estaba José Luis Negrón, padre del jugador Johnatan Negrón, del equipo ‘Los Matamoscas’, de Caguas. “Aquí estoy apoyando a mi hijo. Esta es la cuarta vez que juega en este evento. En años anteriores jugó su hermano mayor, Ian”, señaló con una sonrisa Negrón. El hombre, que esperaba que su hijo mayor llegara al estadio para ver los juegos, destacó la importancia de que los padres y madres acompañen a sus retoños. “Es bien importante que apoyemos a nuestros hijos. Es importante que cuando ellos anoten un gol, uno esté ahí para celebrarlo con ellos”, expuso.
“Cuando ellos son pequeños, los padres apoyan a sus hijos. Pero según van creciendo, los padres tienden a no apoyar a sus hijos. Eso no debe ser así, hay que seguirlos apoyando y venir a los parques”, añadió el delegado del equipo de su hijo.
Negrón destacó que gracias al fútbol, deporte que practicó en su juventud, su hijo mayor recibió una beca para estudiar en la universidad, además de ser parte de la selección nacional de Puerto Rico. “Gracias a este deporte, mi hijo tuvo esos logros. Por eso los papás tienen que apoyar a sus hijos”, recalcó.