Antídoto contra el dolor
La deshidratación puede ser la causante de algunos males
¿Sufres dolor de cabeza crónico sin causa aparente? ¿Todos los días estás con dolores musculares? ¿Tienes una digestión complicada y molesta? Aunque parezca poco creíble, tu problema puede ser la deshidratación y se puede corregir con una medida sencilla: tomar agua.
“El problema con la deshidratación es que los primeros síntomas son dolores de cabeza, fatiga que va a las extremidades, pesadez corporal, irritabilidad, calambres y cosas similares, que se pueden relacionar con padecimientos o atribuir a las condiciones de vida”, asegura la nutricionista Carol Palacios.
La razón es sencilla: el agua es uno de los principales transmisores de electrolitos, encargados de mantener el equilibrio en la hidratación, la función renal, la adecuada diuresis (eliminación de desechos orgánicos en la orina) y el balance muscular. Sin ella, todo lo demás falla.
TOMA EL CONTROL
Aunque tus malestares sean producto de la deshidratación, eso no significa que sientas sed, ya que “esa sensación se presenta cuando ya hay de 5% a 10% de deshidratación y nunca debería ser indicador de la necesidad de tomar agua”, subraya Palacios.
La primera medida para eliminar los dolores es, por supuesto, tomar la cantidad diaria de agua que necesita tu cuerpo. ¿Cómo saber cuántos vasos? Divide tu peso en libras entre 16. Eso te dará la cantidad de vasos de ocho onzas que debes tomar al día.
Eso sí, tomar agua no es la única medida; se recomienda evitar bebidas diuréticas como café, té negro y alcohol, ya que estas contribuyen al proceso de deshidratación.
Así que no dejes la botellita con agua ni en las cuestas y diles adiós a muchos de esos dolores. Pero ojo: si aun siguiendo estas recomendaciones, los mismos no se van, acude a tu médico.