“Ahora Dios hará su parte”
Familiares claman por justicia
RÍO GRANDE - Aun cuando aseguraron confiar en la justicia divina, familiares de Albert Parrilla Rosario, el menor de dos jóvenes fallecidos el sábado en un choque cuyo responsable está prófugo, no se cansaron de reclamar justicia terrenal ayer durante su sepelio.
“Que las autoridades hagan su trabajo, porque yo estuve allí (en la escena) y escuché a dos personas que fueron testigos, y ellos (los ocupantes de la guagua Cherokee que los impactó) llevaban armas”, pidió enérgica Carmen Rosario luego de ver el ataúd con el cuerpo de su hijo quedar sepultado bajo tierra.
Atrás quedó la tranquilidad que mostró durante el velatorio, matizado por el llanto de decenas de jóvenes amigos del fenecido, que incluso le compusieron una canción en la que expresaban su dolor. “Continúen con sus metas. Sigan estudiando que ese era el propósito de Albert”, les dijo a ellos.
El sargento Ellie Hernández, de Patrullas de Carreteras de la Policía en Fajardo, informó vía telefónica que además de los análisis genéticos que realizan a la sangre encontrada en la Cherokee, entrevistarán la semana entrante a la única ocupante de la guagua identificada, y analizarán videos de cámaras en la ruta al hospital al que llegó.
“Eso va a quedar toda la vida en su consciencia. Ahora Dios hará su parte”, dijo Zuleirys Parrilla Rosado al causante de la muerte de su hermano.