Exploran el traslado de Snowden a Islandia
Un representante de Wikileaks hizo las gestiones
ESTOCOLMO (AP) — Islandia anunció ayer que un vocero de WikiLeaks que dijo representar a Edward Snowden se puso en contacto con funcionarios gubernamentales sobre un posible asilo político del exagente de la CIA en suelo islandés.
El funcionario gubernamental islandés Johannes Skulason dijo ayer a The Associated Press que el vocero de WikiLeaks Kristinn Hrafnsson mantuvo contactos extraoficiales con varios funcionarios del Ministerio del Interior y la oficina del primer ministro.
Skulason dijo que Hrafnsson dijo “estar en contacto con Snowden y deseaba ver cuál es el marco legal”.
El primer ministro islandés Sigmundur David Gunnlaugsson dijo a los reporteros en Suecia más temprano ayer que no había habido negociaciones formales sobre el asunto.
En una entrevista publicada poco después de que revelara su identidad como la persona que filtró la información sobre los programas del gobierno estadounidense de vigilancia de las comunicaciones por Internet, Snowden habló sobre la idea de irse a Reikiavik, la capital de Islandia. Dijo al diario inglés Guardian que quería pedir asilo en un país que comparta sus valores, y que el país que más se acercaba a esto era Islandia.
Para solicitar asilo, Snowden debe encontrarse físicamente en Islandia. Snowden, que vivía en Hawai, huyó inicialmente a Hong Kong y se encuentra oculto.
Por otro lado, el director del FBI, Robert Mueller, defendió ayer la constitucionalidad de los programas secretos de vigilancia del Gobierno de EE.UU. y afirmó que el hecho de que Edward Snowden filtrara su existencia ha hecho “un daño significativo” al país y a la seguridad nacional.
Esos programas para recopilar registros telefónicos y datos de Internet de millones de usuarios “son consistentes con la Constitución y las leyes estadounidenses”, dijo el director de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado.
Según Mueller, esos programas están, además, sujetos a un constante escrutinio por parte del Congreso y de tribunales especiales.
Mueller no quiso dar detalles de la investigación criminal “en curso” contra Snowden, quien se oculta en Hong Kong tras haber filtrado a los diarios The Guardian y The Washington Post la existencia de los programas secretos de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).