Carlos Beltrán dijo que espera la carta oficial desde IVB Aguarda la FBPR
PUEDE QUE SEA un buen candidato, pero a Kleon Penn le falta cumplir un proceso antes de entrar a ‘Los 12 Magníficos’.
Penn, pívot especialista en defensa de los Caciques-Gigantes de Humacao-Carolina en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), acaba de renunciar a su ciudadanía deportiva como jugador de las Islas Vírgenes Británicas (IVB) con intención de acoger la de Puerto Rico y tener opción de lograr cabida como miembro del quinteto boricua.
“No me gusta que se acerquen a nuestros jugadores, y no voy a hacerlo con otros. No voy a hacer ningún tipo de gestión oficial hasta que tenga la carta de la Federación de origen del jugador”, dijo ayer el presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPR), Carlos Beltrán, desde Nueva York.
“Tan pronto eso ocurra, voy a reunir al comité del Equipo Nacional para analizar la situación conjuntamente”, agregó.
Penn, de 6'11” de estatura, nació en Fajardo en 1986 por decisión de su madre por razones médicas, pero de inmediato fue llevado de regreso a Tortola, donde se crió, desarrolló y aprendió a jugar baloncesto a los 17 años de edad.
En el 2007 comprometió su ciudadanía deportiva con IVB en un torneo en suelo boricua, donde en el 2010 debutó como jugador nativo con Humacao.
Las reglas del basket internacional permiten el cambio de ciudadanía, opción que aprovechó hace unos años el dominicano Charlie Villanueva, tras representar inicialmente a Estados Unidos.
“Le hemos cogido cariño (a Penn). Nació aquí, es muy buen muchacho y excelente jugador. Cuando tengamos todo, ahí tomaremos oportunamente los pasos a seguir”, enfatizó Beltrán.
La nacionalización borincana de Kleon Penn, nacido en Fajardo, pero ciudadano de Islas Vírgenes Británicas (IVB), no parece tan fácil de concretar como piensan él y su agente, José París, quien obviamente le convenció que diera dicho paso porque le haría crecer su exposición en las competiciones de FIBA. Penn, pívot de 6’11” y 26 años, dijo a El Nuevo Día que está la mar de contento con su decisión, que estaba auscultando en su mente desde 2010, cuando comenzó a jugar como nativo con Humacao, hoy fusionado con Carolina; pero que no hallaba luz al final del túnel de su cerebro.
Sin embargo, luce cuesta arriba que Patrick Baumann, secretario general de FIBA, apruebe su cambio de nacionalidad baloncestista, ya que su reglamento vela siempre por los mejores intereses de las federaciones chicas y de poca calidad internacional, tal como sucede con IVB, fundada en 1979, con sede en Tortola y presidida por Byron Hodge, quien de acuerdo a Penn y París le dio luz verde a sus intenciones.
Baumann, de hecho, tiene unos asesores en su Departamento de Elegibilidad que también tienden a ser muy rigurosos en la aplicación de sus estatutos.
IVB, que finalizó cuarto en el CBC de 2011 y segundo en el 2009, perdería a su mejor hombre grande, amén de considerarse un país tercermundista en el firmamento mundial de las bolas y las canastas.
Se ha querido comparar erróneamente el caso de Penn con el del dominicano Charlie Villanueva, que en 2009 recibió el OK de FIBA para competir por su país de origen luego de haberlo hecho con Estados Unidos, y tras pagar una compensación de $29,900.
La diferencia es que Villanueva es un canastero más dentro del universo basquetbolista estadounidense, a la vez que Dominicana ocupa actualmente el sitial 27 en el ranking de FIBA y PUR el 19, tres puestos menos que en 2012.
Es obvio que Penn y París anhelan ahora estar en la Selección borincana porque saben que Daniel Santiago está de retirada, además de que Peter John Ramos sigue devaluado defensivamente, que es el fuerte del moreno caribeño.
Se espera, empero, que Tuto Marchand trate de dar un tutazo con Baumann, amigo a quien asesora, y logre convencerle de que hubo una rendija ilegal cuando Penn optó por IVB en el Sub 17, siendo menor de edad y sin saber que podía defender los colores boricuas por ser fajardeño-de-nacimiento…