Mirada a la década del sesenta
Es la moda de las contradicciones. Los años sesenta trajeron un lenguaje de estilo que era compatible con la agitada sociedad en la que se estaba.
Refinamiento, por un lado, y de otro lado, ropa que reflejaba el talante del rock and roll, el arrojo de los movimientos de contracultura y el ánimo revolucionario.
Guiños de los sesenta en la moda actual invitan a revisar la ropa y los accesorios de la época para hacerlos contemporáneos, atemperarlos al hoy.
El stylist Christian Ramírez cuenta que los aires de los sesenta regresan con las claves de la moda mod (corriente cultural basada en la moda y la música que se desarrolló en Londres, a finales de los cincuenta y que predominó en la primera mitad de la década de 1960, y que como se indica en la revista Ella , venía del término ‘modernista’ con gente joven vestida impecable y con corte de cabello pulcro), esencialmente a base del traje mini en corte trapecio.
“Se juega mucho con la geometría de los cortes y la asimetría de los estampados. También se cuelan las faldas estilo lápiz y línea A y las camisas de cuello ojal”, ilustra acerca de algunas piezas que capturan el estilo que ha tenido sus debidos revivals , entre refinamiento y diversión, en escenarios como la pasarela de primavera-verano 2013 de Louis Vuitton.
Pero, ¿cómo integrar las tendencias actuales con esas piezas más clásicas del guardarropa?
“El estilo mod que se vio en las pasarelas de Louis Vuitton, Marc Jacobs y Moschino se concentró en la unión de los colores blanco y negro, que también es una tendencia fuerte durante esta temporada. Es fácil adaptar la moda de los 60 con otra tendencia pues lo importante es la silueta del vestido”, menciona Ramírez quien sugiere que si se quiere hacer un híbrido con otra tendencia, la clave es “buscar algún color o estampado que esté en boga, y crear tu propio estilo”.
JOVIALIDAD Y ELEGANCIA
Pronunciar los sesenta dibuja variadas manifestaciones en la mente de cada quien. La minifalda, el flower power, el beehive que años después recrearía la cantante Amy Winehouse, las largas melenas, el pelo corto, los vestidos cortos y las pestañas de íconos de estilo como Twiggy, la sofisticación y elegancia de Jackie Kennedy, las go-go boots, zapatos con taco cuadrado o taco bajito con medias, faldas de corte amplio o el vestido negro de Givenchy que lució Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffan
ny's (1961) son algunas de las imágenes que se repasan de una de las décadas más recreadas de la historia.
“Fue una década que comenzó a popularizarse una moda más jovial, pero siempre sofisticada. Fue durante esta década que la falda mini tuvo su apogeo al igual que la era espacial y el estilo mod. Todo era divertido, colores brillantes, geometría en todos los aspectos, cortes y estampados... Fue una década que marco el preámbulo del girl po
wer que después se popularizó en los setenta”, dice.
Es posible amoldar la impronta de esta época a piezas y elementos del presente porque, de acuerdo con Ramírez, dado que “toda mujer debe tener un ves- tido de corte trapecio en su armario”, los accesorios pueden ser los que añadan el toque de esa década para evitar lucir disfrazada o forzada.
“Lo importante es no llevar la vestimenta de la época de forma literal, como tampoco copiar directamente las tendencias vistas en las pasarelas. Sugiero siempre adaptar cada tendencia según tu cuerpo y personalidad, de esa manera nunca saldrás a la calle disfrazada”, comenta Ramírez como sugerencia para crear ese dejo de los sesenta en un camino que, seguramente, deja diversión en el proceso y ganas de entender una década tan potente como ésa.