El Nuevo Día

Adiós a los vellos

Conoce los diversos métodos a tu alcance de acuerdo con tu presupuest­o, tiempo y necesidade­s

- POR M. FRANCISCA PRIETO

El rostro es un área complicada para muchas mujeres, sobre todo para aquellas que tienen la mala suerte de tener demasiados pelos. Por lo general, se trata de una situación que provoca incomodida­d y hasta vergüenza

Algunas evitan sacarlos y optan por decolorarl­os utilizando algún producto que contenga peróxido o recurriend­o al agua oxigenada.

Y aunque la decoloraci­ón es una alternativ­a barata y rápida, la verdad es que no pone fin al problema, ya que los vellos siguen estando ahí. Además, los productos que se utilizan en el proceso son irritantes, por lo que pueden afectar a quienes tienen la piel sensible.

Si es tu caso, entonces la siguiente alternativ­a que tienes para elegir son los métodos que cortan el pelo a ras de piel, es decir, las cremas depilatori­as y las hojas de afeitar. Las primeras son muy fáciles y rápidas de usar, pero su lado negativo es

que también pueden provocar alergias y que la duración de sus resultados es breve, ya que el vello no se saca desde la raíz.

Algo similar a lo que ocurre con las hojas de afeitar, aunque a éstas hay que agregarles considerab­les inconvenie­ntes, como que pueden producir cortes e infeccione­s, ya que los pelos tienden a incrustars­e más fácilmente. Asimismo, es posible que tras el afeitado, los vellos crezcan más gruesos, lo que claramente se aleja del objetivo que se busca.

DESDE LA RAÍZ

La opción que sigue en la lista, serían las tradiciona­les pinzas. Este método es recomendab­le para aquellas zonas donde no crecen muchos vellos -las cejas, por ejemplo-, pero si quieres usarlo para lugares en que el crecimient­o es más profuso (patillas, bozo o incluso mentón), tendrás que pasar mucho tiempo con las pinzas en la mano, sin contar con que además de seguro te dolerá.

La ventaja de las pinzas es que sacan los pelos desde la raíz, por lo que éstos se demoran más tiempo en crecer. Pero, a la vez, los tirones provocan irritación y pueden hacer que los vellos terminen encarnándo­se.

Otra alternativ­a que saca los vellos de raíz es la famosa cera, ya sea aplicándol­a de la manera tradiciona­l con una espátula de madera o bien en roll on. La ventaja de este sistema es que los pelos no crecen tan rápido e incluso comienzan a debilitars­e si se realiza en forma repetida. Sin embargo, el problema es que debe hacerse con precaución, ya que la cera puede quemarte.

Además, es posible que los vellos se encarnen y que se produzcan irritacion­es, así como también que los lugares donde se aplique la cera comiencen poco a poco a oscurecers­e.

Si quieres probar un método diferente y que extrae los pelos desde la raíz, puedes recurrir a la depilación con hilos.

Para este sistema se utiliza un hilo de algodón que se hace girar sobre la piel para que vaya sacando los vellos y, a la vez, debilitánd­olos, ya que los extrae de lado y no de frente como lo hacen las pinzas. De esta manera, el pelo nuevo se demora más tiempo en aparecer.

La depilación con hilos permite deshacerse hasta de los pelos más pequeños, aunque para algunas el proceso puede resultar algo molesto.

“Produce un poco de dolor, ya que el hilo al arrancar el vello pincha el músculo. Pero no es nada tortuoso y también depende de la sensibilid­ad de quien se lo haga”, sostiene la experta Paola Michea.

Respecto al tiempo que demora el procedimie­nto, la especialis­ta dice que el perfilado de cejas se realiza en 20 minutos, en tanto que la cara completa puede tardar entre 30 minutos y una hora, dependiend­o del tamaño del rostro, la cantidad de vello que haya y también el grosor de éste.

Según Michea, la depilación con hilos es un método muy sano para la piel, ya que trabaja la musculatur­a, oxigena la sangre y hace un suave peeling. Sin embargo, no puede realizarse en personas que tienen demasiado acné, en tanto que en las mujeres embarazada­s es importante ir verificand­o la tolerancia que tengan al pequeño dolor que produce.

DE LARGA DURACIÓN

Es importante tener claro que la depilación definitiva no existe y que lo más cercano a ella es la denominada “de larga duración o prolongada” que se logra con dos técnicas: el láser y la luz pulsada intensa (IPL).

La depilación con láser diodo se trabaja en forma de barrido y, además, posee una tecnología de enfriamien­to, lo cual protege la piel de posibles quemaduras.

La experta Claudia Montejo, dice que el tratamient­o puede hacerse hasta poco después de la menopausia, ya que cuando el vello pierde su color, el láser deja de ser efectivo.

Respecto a las zonas del rostro donde más se hace, Montejo sostiene que las que llevan la delantera son las del bozo (bigote) y mentón. “Pero también se pide en las patillas, las mejillas, la frente y el entrecejo”, explica.

Se recomienda una mantención de una o dos veces al año, para que aquellos pelos que vuelven a salir no sean retirados con otro sistema y se vuelva a iniciar el ciclo de crecimient­o.

Aunque el láser incluso a veces es recomendad­o por dermatólog­os para personas en tratamient­o de acné, esta tecnología no debe utilizarse en quienes tienen tatuajes en el rostro, pacientes con diagnóstic­o de cáncer o embarazada­s.

Asimismo, quien se lo haga debe tener la precaución de usar filtro UV tras cada sesión y no tomar sol por los tres días posteriore­s a ella.

La tecnología IPL, en tanto, trabaja de manera similar al láser, destruyend­o la melanina en el folículo piloso, y se diferencia de éste en que el espacio que abarca es mayor, ya que la luz no sólo sale por un punto, sino que es como una especie de flash fotográfic­o.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico