A la caza de contaminantes
El experimento que inició el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan en la laguna del Condado para determinar la capacidad de filtrar el agua de ostras nativas proveerá a su vez la materia prima para analizar el tipo de contaminantes que llegan a ese lugar.
Según el asesor ambiental del Programa del Estuario, el oceanógrafo Jorge Bauzá, cada cierto tiempo la profesora Loretta Roberson, de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, removerá ostras de las dos estaciones de biofiltración que estarán allí por un año para identificar sustancias acumuladas en los moluscos.
“Ella va a determinar qué tipos de contaminantes van acumulando (las ostras) a través del tiempo, especialmente contaminantes noveles –derivados de los plásticos, de los medicamentos como las pastillas anticonceptivas, medicamentos para la presión, pesticidas– para ver qué tenemos acá que los métodos convencionales no miden y que podrían entrar a la cadena alimenticia”, detalló Bauzá.