“Es mejor estar bien preparados”
Algunas familias toman previsiones para los huracanes temprano en la temporada
A LA FAMILIA Laracuente Berríos no le aplica eso de que los boricuas dejan todo para última hora... ¡y menos cuando de emergencias se trata!
La temporada de huracanes recién inició en el Atlántico y aunque ningún ciclón ha amenazado con pasar cerca o sobre la Isla, los esposos Moisés Laracuente y Enid Berríos y sus tres hijos de entre 8 y 13 años ya están “bastante preparados” para cualquier evento.
Su residencia, ubicada en el municipio de Toa Alta, está equipada con un generador y una cisterna, en caso de que fallen los servicios de energía eléctrica y agua, respectivamente.
La familia, además, tiene casetas de campaña, colchones ( mattresses ) inflables, kits de primeros auxilios, agua embotellada y mochilas con artículos de primera necesidad para cada uno de sus cinco miembros.
“También tenemos un almacén de alimentos enlatados, pero es comida que tenemos que botar con cierta frecuencia porque tiene fecha de expiración”, contó Enid.
Esa preocupación llevó a los Laracuente Berríos hasta una tienda en Bayamón, en la que se consigue de casi de todo –literalmente– para hacerle frente a una tormenta tropical, huracán, terremoto, tsunami o cualquier otra emergencia. Moisés y Enid fueron buscando específicamente los alimentos que duran de cinco a 25 años.
“Este es el tipo de alimento que necesitamos para nuestro almacén”, sostuvo la fémina.
“Es mejor estar preparados, tener provisiones y no usarlas, que no tener nada y enfrentar una emergencia desprotegidos”, dijo, por su parte, Moisés.
Agregó que todos en la familia ya saben cómo actuar en caso de emergencia, es decir, que tienen una plan que repasan con cierta periodicidad. “Los nenes, por ejemplo, saben que si la emergencia los coge en la escuela tienen que quedarse allí hasta que papá y mamá los vayan a recoger”, declaró.
Los Laracuente Berríos celebran que –hasta este momento– no han pasado “sustos” con tormentas tropicales ni huracanes. Reconocen, sin embargo, que Puerto Rico está “en la ruta” de estos fenómenos, por lo que nunca bajan la guardia.
DE TODO, LITERALMENTE
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) advirtió que la actividad ciclónica durante esta temporada será “bastante activa”.
Con eso mente, Benjamín Nieves, presidente y propietario de ISP, en Bayamón, equipó su tienda con todo tipo de artículos de primera necesidad, con precios que van desde 75 centavos por un bolsita de agua con electrolitos –que dura cinco años– hasta $1,999.99 por un generador eléctrico solar.
Este último, dijo Nieves, “es excelente” para condominios y apartamentos tipo walk-up, ya que no hace ruido, no necesita gasolina, ni emite contaminantes a la atmósfera.
“Este generador, que demora seis horas en cargar, puede conectar simultáneamente una nevera y un televisor de 40 pulgadas por espacio de 48 horas”, sostuvo.
Sin embargo, Nieves relató que durante todo el año “lo que más busca la gente” es la comida no perecedera... ¡y la variedad es increíble!
Hay, por ejemplo, paquetes de chili,
lasaña y pasta que se calientan en su propia caja al aplicarles “agua salina”. Esta comida, que no pasa de 300 calorías, dura cinco años.
Igual cantidad de años duran otros paquetes –más grandes– de café, chocolate y sopas, que también se calientan al aplicarles “agua salina” y sirven a unas 40 personas.
Se consiguen sándwiches de pollo o carne que duran tres años, así como latas de arroz, leche en polvo, pollo, manzanas y papas, entre otros alimentos, que perduran por 25 años. Estos últimos “se activan” con agua.
Pero dos de los artículos que más se venden son las bolsas mylar para alimentos y las pailas para almacenarlas. Las bolsas mylar están hechas de un material que preserva los alimentos hasta por 20 años. En estas bolsas puede guardarse, por ejemplo, arroz crudo, granos secos, leche en polvo, papa majada, café, azúcar, cereales, nueces y fórmula para bebés, entre otros.
“Las bolsas se sellan pasándoles una plancha por los bordes, se echan en la paila y se le tira una bolsita absorbente de oxígeno. En un par de horas todo está sellado al vacío”, aseguró Nieves.
INODORO PORTÁTIL
Pailas del mismo tipo pueden utilizarse como inodoros portátiles al colocarles una bolsa que contiene un polvo capaz de convertir en gel todo tipo de fluidos corporales, como orín, excreta, sangre y vómito.
“El polvo suprime el olor y convierte todo en gel. La bolsa puede usarse hasta que se llene y luego se dispone adecuadamente. Esta es una iniciativa que ayuda a conservar agua durante las emergencias”, dijo Nieves.
Otro artículo que ayuda a ahorrar agua es una ducha portátil que, además, la preserva caliente. Es un tipo de bolsa, con capacidad para cinco galones, que se coloca al sol durante cuatro horas y mantiene el agua caliente por otras ocho. En caso de que no hubiera agua, existen “toallas húmedas gigantes” (4 x 2 pies) que también sirven para bañarse y son reusables.
No faltan los kits de primeros auxilios de todos los tamaños y precios, baterías, velas, linternas –de baterías, solares y de manigueta– y radios.
Nieves dijo que uno de los radios más solicitados es solar, incluye las bandas AM, FM y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), es linterna y tiene un terminal USB para conectar equipos electrónicos.
También se consiguen las famosas mochilas de emergencia; las hay para niños y hasta para familias de cuatro miembros.
“La gente está comenzando a crear conciencia de que la preparación familiar no es solo para la temporada de huracanes, sino durante todo el año”, concluyó Nieves.