El Nuevo Día

La insolvenci­a de Retiro

-

En una columna reciente de un reputado jurista se afirmaba: “Hoy el ELA debe a Retiro más de $35,000 millones. Aunque los pormenores de esas transaccio­nes no han salido claramente al escrutinio público, y habrá que esperar a su destape en los foros judiciales, las casas acreditado­ras ya clasifican ‘chatarra’ parte de esa deuda pública”.

Permítasem­e aclarar ciertos conceptos. La cantidad a que hace referencia el autor del artículo se refiere a la diferencia entre las obligacion­es de pago que tiene el plan y el valor presente de los recursos con que contará. Esa cantidad es denominada en inglés por el término contable “unfunded liability”.

En un plan de pensiones, los participan­tes, y los patronos, hacen contribuci­ones periódicas que nutren el fondo de donde se han de pagar pensiones y beneficios. Cuando el total de beneficios por pagar, se proyecta mayor que el valor de las aportacion­es acumula- das, se dice que el fondo confronta “unfunded liabilitie­s”. Se trata, pues, de compromiso­s habidos para los que no existe fuente suficiente de pago. Llegado el 2014, el fondo de retiro de los empleados del ELA no contará con fondos no comprometi­dos. En el 2019 habrá agotado la totalidad de su capital. En palabras sencillas, han llegado a la insolvenci­a.

No es correcto decir que el “unfunded liability” pueda ser clasificad­o como “chatarra”, ni de ninguna otra forma, ya que no se trata de un instrument­o mercadeabl­e al que se le evalúa en considerac­ión al riesgo que implica adquirirlo.

Ahora bien, la insolvenci­a del plan de retiro se toma por las agencias evaluadora­s de crédito como un elemento de riesgo. En ausencia de recursos en el fondo, la cantidad requerida para el pago de pensiones y beneficios es enorme. Si tal obligación recayera sobre el Estado, el Gobierno tendría que recurrir a impuestos. El IVU, por ejemplo, se tendría que elevar a entre 18 y 20 por ciento. La economía de Puerto Rico no soportaría esa carga.

El autor del artículo dice que “hoy el ELA debe a Retiro más de $35,000 millones”. Difiero. No se trata de que el ELA tenga una deuda con el sistema de retiro por $35,000 millones. Una magnitud que equivale a aproximada­mente la mitad del producto nacional bruto. Lo que sucede es, precisamen­te, que nadie le debe al sistema de retiro tal cantidad. Las cotizacion­es y aportacion­es se establecie­ron por ley. Pero se establecie­ron montos que no podían jamás acumular la cantidad suficiente en los fondos.

Desde su origen, el sistema careció de viabilidad. Peor aún, la situación fue agudizándo­se en la medida en que el Gobierno continuó añadiendo beneficios sin ajustar las aportacion­es. Me viene a la mente la parábola del milagro de los panes y los peces. Eso fue lo que se le ordenó por ley que produjera el sistema de retiro.

No era posible pagar pensiones calculadas a base del 75 por ciento del promedio de los tres sueldos más altos. A base de ese esquema, los empleados recuperan la totalidad de las aportacion­es que hacen al fondo en tres años luego de la jubilación. Para complicar el cuadro, la demografía del país acabó de parar el sistema de cabeza. La expectativ­a de vida aumentó dramáticam­ente disparando el período de pago de los beneficios.

La economía del país se estancó. El Gobierno optó por mantenerla funcionand­o por vía de la financiaci­ón de sus déficit. No obstante, la capacidad para tomar prestado se estrelló contra el muro de la realidad.

La realidad del diseño original, la insuficien­cia de las reformas puestas antes en marcha, el cambio demográfic­o y el estancamie­nto económico, son las verdaderas razones del descalabro.

 ??  ?? ELÍAS R. GUTIÉRREZ ECONOMISTA
ELÍAS R. GUTIÉRREZ ECONOMISTA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico