Voluntad de solucionar
Tenemos muchos problemas en Puerto Rico que están causando demasiada ansiedad y desasosiego social. Estos problemas se perciben como monumentales e imposibles de solucionar a causa de interpretaciones vanas ofrecidas por líderes con el poder para solucionarlos, que le dan vueltas al asunto sin tocar la verdadera raíz del problema. El escaso deseo para resolver ha perpetuado estos problemas y ha convertido esta conducta en el mayor dolor de cabeza del pueblo.
El personal de las distintas administraciones que han gobernado este país ha demostrado poca sabiduría en esta gestión. En vez de atacar diligentemente los problemas sociales e ir solucionándolos asegurando así la confianza del pueblo, se dedicaron a decir que solucionaban sin solucionar.
Por años, la ciudadanía ha sufrido el problema de los neumáticos tirados por cualquier lugar creando un alto riesgo de enfermedades, al igual que sucede con la problemática del descontrol de los vehículos “four tracks” en las vías públicas, entre otros muchos. ¿Qué les impide a las autoridades solucionar estos problemas que disponen de leyes que respaldan su gestión? La contestación es simple: falta de voluntad para solucionar.
Por otro lado, las distintas administraciones que han dirigido el Departamento de Educación han demostrado una falta de voluntad crasa para solucionar, no solo el problema de preparar debidamente las escuelas antes del comienzo de clases en agosto, sino para ubicar a los maestros necesarios para que se ofrezcan todos los contenidos a los estudiantes desde el inicio del semestre. ¿Tan difícil es establecer e implementar procedimientos que mejorarán la calidad de la educación brindada a nuestra juventud?
Necesitamos que nuestro gobernador, los legisladores, los jueces, los directores de agencias y la Policía sean diligentes en atacar los problemas sociales de raíz. Libérense de la fidelidad necia a partidos políticos y trabajen diligentemente por el bienestar de Puerto Rico y por la calidad de vida que habrán de dejarle a sus hijos.