El Nuevo Día

1964 Año en el que Santos Alomar debutó en las Mayores con los Bravos de Milwaukee

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Comentó que desde el nacimiento de una de sus nietas, ha dejado todo trabajo relacionad­o al béisbol en Puerto Rico.

“He optado por mantenerme fuera de ello y, cuando estoy aquí, me mantengo llevándola a donde haya que llevarla, aprovechan­do el tiempo para también dar la mano a mi hija y a mi esposa, porque uno siempre ha estado afuera (en Estados Unidos) y, cuando estoy aquí, pues quiero ayudar”, expresó Alomar.

Aunque nunca usó la palabra “retiro”, Alomar, padre, se siente a gusto con la nueva etapa en su vida, por lo que considera haber cerrado su capítulo de coach y dirigente en el béisbol.

“Ya cerré todo en Puerto Rico. A la edad mía no es para estar haciendo esos viajes por la noche”, dijo Alomar, padre.

“Con lo que hago me siento bien, pero que bien cómodo y le doy gracias a Dios por haberme dado esta oportunida­d que me trajo mi hijo (Roberto), que me la dio y estamos en eso”, afirmó.

Alomar, padre, debutó en las Grandes Ligas en 1964 con los Bravos de Milwaukee (ahora Bravos de Atlanta).

Luego jugó para los Mets de Nueva York, Medias Blancas de Chicago, Angelinos de California, Yankees de Nueva York y Vigilantes de Texas.

Finalizó su carrera de 15 temporadas con 1,168 hits y promedio de por vida de .245.

Como coach en las Grandes Ligas, trabajó para los Cachorros de Chicago, Rockies de Colorado, Padres de San Diego y Mets de Nueva York.

También dirigió en la liga de béisbol profesiona­l y en el 2003 fue el dirigente del primer Equipo Nacional con peloteros profesiona­les en una competenci­a avalada por la federación internacio­nal.

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