El Nuevo Día

Seguridad en el agua

- POR MÓNICA FERRER ESPECIAL EL NUEVO DÍA

Con las temperatur­as subiendo, mucha gente hace planes para ir a la playa, el lago, la piscina o cualquier otro sitio fresco, y se llevan a sus perros. Mientras que el agua puede ser un lugar fresco y agradable para los caninos, el disfrute se puede tornar solemne si no se toman las debidas precaucion­es para mantener las cosas seguras.

Uno de los aspectos más importante­s para mantener a los perros seguros en o alrededor de una piscina es el asegurarno­s que la mascota sabe salir por si solo de la piscina en caso de que no haya un humano presente, aunque aun los mejores caninos nadadores deben ser monitoread­os en todo momento cuando estén dentro o cerca del agua. También, asegurarse que el perro pueda nadar antes de traerlo a un área donde haya una piscina. Si el perro no es muy hábil en el agua, o quieres un poco más de paz y tranquilid­ad mental, se puede conseguir un salvavidas para la mascota.

Si la raza o perro que tienes se siente cómodo en el agua, aun así se debe estar pendiente para asegurarse que el cloro de la piscina no esté irritán dole los ojos o piel.

El otro destino más común en el verano para el disfrute del agua es un lago u otro cuerpo de agua de tamaño moderado. Estos pueden ser buenos lugares para los perros porque no están siendo tratados con químicos como en las piscinas, ni tienen el peligro asociados con el mar como la olas o la vida marina. Un peligro que pudiera enfrentar en un lago es la cercanía a las algas. La más peligrosa de estas es la alga azul-verdosa, y algunos lagos sobre todo los que se encuentran cerca de desarrollo­s residencia­les puede que sean tratados con químicos para controlar o eliminarla­s. Desafortun­adamente, muchos de estos químicos pueden tener efectos muy serios desde irritación seria en la piel hasta daño a los órganos y el hígado. En lagos donde es permitido correr botes de motor, el agua puede tener niveles más altos de lo normal de aceite de motor y otros aditivos. También, si hay muelles, estos posiblemen­te están diseñados para fácil acceso a botes y personas, tal vez no tengan fácil acceso para sacar del agua a los animales.

Finalmente, tenemos la playa y el océano, que provee un sinnúmero de actividade­s divertidas para los perros y humanos, a la vez que una variedad de retos únicos. Mientras el jugar en la arena puede ser súper entretenid­o para una mascota, se debe estar pendiente a rocas, caracoles o basura como botellas rotas que puedan estar escondidas debajo de la arena que pueden cortarle las patitas a la mascota. También, hay que mantener en mente que la arena se puede poner tan caliente que puede quemar las almohadita­s de la mascota si no están protegidas.

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