“Menos dañinas” las medidas a la industria
Detallistas satisfechos de que al menos se protegió a los pequeños comercios
Lo que planteamos es que el sector privado sea parte de las decisiones que se vayan a tomar y participar de la reforma contributiva que hay que hacer”
WALESKA RIVERA presidenta de la Asociación de Industriales
LAS MEDIDAS de recaudo que se disponía a aprobar esta madrugada la Cámara de Representantes son menos onerosas para la empresa privada y para la economía que las presentadas originalmente por el Ejecutivo, plantearon ayer representantes de importantes sectores del comercio y la industria.
No obstante, la presidenta de la Asociación de Industriales, Waleska Rivera, y su homóloga del Centro Unido de Detallistas (CUD), Enid Monge, se mantenían temprano anoche en actitud de cautela mientras analizaban con sus asesores la información que iban recibiendo sobre el contenido exacto de los proyectos.
“Es menos dañino al sector privado y el desarrollo económico que el original, pero no sabemos aún los efectos completos que tenga” dijo Rivera sobre las medidas de recaudo que afectan a las empresas. “Vemos cambios significativos (en el IVU business to business), ha disminuido en 90% los sectores afectados por el plan original, pero no lo deja de afectar porque cualquier medida impositiva lo afecta”, agregó.
“Lo que creemos es que esto tiene que ser temporero y esa palabra, temporero, no aparece por ningún lado en el proyecto, porque adonde debemos dirigir los esfuerzos es hacia una reforma contributiva”, sostuvo Rivera.
“Nos sigue preocupando el hecho de que al someter distintas alternativas la idea era sustituir unas por otras y no que se incluyeran todas”, dijo en relación a la inclusión de una patente nacional y el regreso de la tasa contributiva corporativa de hasta 39%, además del ahora reducido IVU de negocio a negocio. “Hay algunas empresas que se pueden afectar por las tres medidas y eso sí es preocupante”, dijo.
Sin embargo, un punto que le pareció positivo a Rivera es el recurso de que si una empresa se va a afectar por la patente al punto de tener que cerrar, con una certificación de un CPA a esos fines, podrá ir al Departamento de Hacienda y solicitar alguna exención.
“Tenemos que mirar la captación de esos recaudos, la fiscalización y la austeridad para que esto no se repita. No he visto las medidas de austeridad, pero si no están incluidas aquí tienen que venir en algún otro proyecto”, sostuvo.
Por su parte, Monge, del CUD, sostuvo que su sector estuvo entre los que apoyó la idea de la patente nacional para bajar el impacto del IVU de negocio a negocio más abarcador que se propuso originalmente por el Ejecutivo.
La patente aplica a los negocios que tienen ingresos brutos de $1 millón anuales o más.
“Recomendamos (la patente), era más fácil de fiscalizar e implementar. Pero es peligroso que no se hiciera por renglón, y en eso entiendo que acogieron nuestro llamado”, dijo Monge.
Monge dijo que no basta con eximir a las empresas con ventas brutas de menos de $1 millón, porque algunas pueden tener mucho volumen pero márgenes de ganancia muy pequeños y eso varía según el tipo o categoría de negocio.
“Podemos decir que las inquietudes de los pequeños comerciantes han sido atendidas para no seguir lastimando más a este sector”, dijo.
Asimismo, apoyó el proyecto 1172 para que los importadores paguen el IVU en el muelle porque entiende que “pondrán a aportar a las megatiendas que ahora no aportan”.