Terapia sanadora de oxígeno al 100%
Niño con rasgos de autismo, estrabismo y espasticidad muscular progresa en la cámara hiperbárica
De mirada furtiva y sonrisa a flor de piel, Caleb Rivera Vega luce algo inquieto. Pero su bullicio se apaga cuando aparece el doctor Luis Nazario.
“Vamos para adentro”, le dice el médico y el niño de nueve años responde obediente.
Como siguiendo un libreto ya practicado en numerosas ocasiones, el menor se acuesta en una camilla que Nazario transporta hasta una cápsula de cristal.
En cuestión de segundos, el niño se encuentra inmerso en un cilindro totalmente cristalino. Desde adentro, su mirada busca la de su madre, Carmen Vega, quien lo saluda desde el exterior.
Ya ambientado en su camilla dentro del tubo transparente, Caleb parece relajarse y observa un monitor que transmite imágenes de la naturaleza con una música instrumental de fondo.
“Su vida cambió gracias a esto”, sostiene Vega, mientras observa con orgullo a su retoño.
Se trata de la cámara hiperbárica, un tubo totalmente sellado donde pacientes de diversas condiciones respiran una alta cantidad de oxígeno.
Aunque los beneficios de este tipo de tratamiento son diversos, a Caleb lo ha ayudado en varias de sus condiciones médicas, principalmente en su espasticidad muscular y estrabismo.
ALTAS DOSIS DE OXÍGENO
Según cuenta su madre, Caleb fue un bebé prematuro, que pesó solo tres libras y cuatro onzas al nacer, lo que aparentemente le provocó una serie de condiciones médicas, incluyendo rasgos de autismo.
Caleb llegó a la vida de Carmen y su esposo, Carlos Rivera, cuando tenía nueve meses de nacido. Tras una batería de pruebas médicas, incluyendo neurológicas, el menor fue diagnosticado con varias condiciones que requerían un tropel de terapias, para lo cual la pareja no ha escatimado gastos.
“Como tenía el tono muscular alto, usaba andador. Este tratamiento lo ayudó en su balance y ya camina solo”, dice Vega complacida, quien se enteró de este procedimiento a través de información que consiguió en Internet.
El tratamiento consiste de terapias de 90 a 120 minutos de duración cada una. Durante el tiempo en que el paciente está recluido en la cámara hiperbárica, aumenta la saturación de oxígeno en su sangre, lo que ayuda a mejorar la circulación y acelerar la cicatrización de heridas, entre otros beneficios. Básicamente, el paciente respira oxígeno al 100% bajo presión durante un período de tiempo. La persona recibe 15 veces más cantidad de oxígeno, comparable con respirar aire a nivel del mar.
BENEFICIOS A LA VISTA
De acuerdo con Nazario, especialista en medicina hiperbárica, antes de recibir el tratamiento Caleb “no se comunicaba con nadie, no seguía la vista, era difícil controlarlo, bien hiperactivo, poco sociable”.
Poco a poco, el personal médico se percató del progreso que alcanzaba Caleb a raíz del tratamiento hiperbárico.
“Empezó a interactuar con otros, a seguir comandos”, sostuvo Nazario, director médico del Centro de Cuidado de Heridas y Medicina Hiperbárica, en el Hospital Auxilio Mutuo.
Pero la mejoría de Caleb era más notable para su familia y allegados.
“Le dio tranquilidad y mejoró muchísimo en la escuela. Ahora mismo es estudiante de honor”, dijo Carmen sobre su unigénito, quien cursa el segundo grado y está inmerso en la corriente regular de un colegio privado con la ayuda de una trabajadora Título 1.
Cuenta Carmen que Caleb no tuvo que ser operado de su estrabismo y que hasta le removieron los espejuelos que usaba por los beneficios que ella le achaca a la cámara hiperbárica.
Aunque más que satisfechos por los logros alcanzados por Caleb, Carmen y su esposo tuvieron que costear las terapias en la cámara hiperbárica de sus ahorros pues su plan médico les negó la cobertura para este proceso.
Tras un año en tratamiento, Carmen está en proceso de volver a pedirle autorización a la compañía para que el niño puedo retomar los beneficios aparentemente brindados por la cámara hiperbárica.
“El primer neurólogo que lo vio me dijo que no iba a hablar ni caminar. Todavía tiene rezagos, pero hace cosas de niños con seis o siete años, como participar en juegos electrónicos. Es bien fajón. Su sueño ahora es brincar, cuando lo haga, haré una fiesta”, comentó Carmen.
MEDICINA HIPERBÁRICA
Según Nazario, en los últimos 30 años ha emergido la medicina hiperbárica. Por sus beneficios, personas como Michael Jackson, quien dormía en una cámara hiperbárica, se han hecho grandes aliados de este tratamiento, uno también muy utilizado por buzos con problemas de descompresión.
“El oxígeno en el ambiente es de un 21%, el resto es nitrógeno y otros gases. El cuerpo asimila solo 3%, pero en la cámara hiperbárica alcanza el 100% de oxigenación”, explicó.