No renuncian ni a la cabeza del lechón
El paladar boricua se mantiene fiel al sabor del cerdo
LA CARNE de cerdo es uno de los platos predilectos del paladar boricua y, aunque aumente de precio, muchos consumidores seguirán comprándola porque no puede faltar en su mesa.
Así lo aseguraron ayer varios consumidores al reaccionar a la posibilidad del alza del precio del cerdo importado, como consecuencia de la diarrea epidémica porcina (PED, en inglés) que afecta a granjas en 15 estados de Estados Unidos.
“Por más que uno proteste que no suban los precios de la carne de cerdo la realidad es que al final lo subirán. Eso está como todo en este país que sube y aunque uno no pueda aguantarlo siempre tenemos que pagar. En mi casa lo favorito es la chuleta y seguiremos comprándola”, dijo resignada Ivonne Arroyo, residente de Caparra Heights, frente al supermercado Econo Rial de Altamira, en Guaynabo.
IMPACTO AL BOLSILLO
Diana Azizi, otra cliente, vaticinó que el aumento sería un “fuerte impacto al bolsillo” puertorriqueño que cada día sufre las alza en los costos de los alimentos y necesidades básicas.
“¿Qué podemos hacer si sube el precio del lechón? No podemos hacer nada y hay que seguir comprándolo al precio que esté. El lechón importado de Estados Unidos es mucho más barato que el del País y esa crisis allá de seguro nos va a apretar el bolsillo a los consumi- dores”, expresó, por su parte, Edmundo Medina Luciano, un taxista en Centro Médico que se describió como amante de esta carne.
En Puerto Rico se consume alrededor de 200 millones de libras de carne de cerdo, el 80% de las cuales se importa principalmente de Estados Unidos,
Desde el pasado 4 de junio, el Departamento de Agricultura prohibió la importación de cerdos vivos a Puerto Rico desde Estados Unidos a causa del virus del PEP. Este virus no afecta a los humanos, pero les provoca a estos animales diarrea aguda, vómitos, deshidratación y hasta la muerte.
COMPRAR LO DE AQUÍ
“En Puerto Rico tenemos porquerizas y debemos de comprar lo de aquí. Lo malo es que el cerdo del País es mucho más caro. Esta carne no puede faltar en mi casa, así que tendré que comprarla al precio que esté. Estoy pensando comprar cerdos, criarlos en casa y luego matarlo para sacar la carne. Eso debe salir más barato”, dijo José Candelaria, residente de Guaynabo.
Mariano Bravo, gerente de Econo Rial, destacó que los precios de la carne de cerdo se mantienen iguales y que por el momento no prevee que se eleven por la crisis del PEP en Estados Unidos.
“El cerdo es un producto del diario vivir de los puertorriqueños y en nuestro supermercado tenemos que reabastecer las neveras varias veces durante el día. Lo favorito de los clientes y que más se venden son las costillas, las chuletas y el pernil, pero tenemos pinchos, morcilla, cuerito, orejas, patitas y hasta la cabeza del lechón”, mencionó Bravo.
‘‘ El precio del cerdo importado es más económico que el del País y la diferencia se llama la frescura de la carne”
MARIANO BRAVO gerente de Econo Rial de Altamira, en Guaynabo