En busca de un acuerdo
Los propietarios del restaurante dicen que quieren hablar con Elvis Crespo sobre el incidente
AUNQUE ELVIS CRESPO dejó entrever el jueves que tomaría acción legal contra Made in Puerto Rico, los dueños del restaurante convocaron ayer a los medios para enfatizar que desean llegar a un “acuerdo pacífico” con el merenguero a raíz de la paliza que este recibió la madrugada del martes por parte de Alexander De Jesús, gerente del local en Isla Verde.
El chef Alexis Torres y Víctor Pineda, quienes se identificaron como los únicos dueños del restaurante, señalaron que De Jesús “ahora mismo no está activo en el negocio, sino en una pausa por investigación”. Sin embargo, dejaron claro que el gerente no ha sido despedido, a pesar de que no descartan hacerlo de ser necesario. Aún así, Torres recalcó que De Jesús “está también bien afectado. No se siente emocionalmente bien y tiene un sinnúmero de contusiones”. Durante la conferencia, ambos dueños del restaurante subrayaron que no favorecen a ninguna de las partes involucradas en la pelea que se dio en el estacionamiento del negocio y no adentro, según había trascendido.
“En Made in Puerto Rico queremos reiterar nuestra posición: No apoyamos la violencia. No estamos a favor de nadie. Estamos en el jamón del sandwich. No estamos tomando responsabildiad de nada. Simplemente estamos aclarando hechos”, comentó Torres, aunque no presentaron evidencia y se contradijeron en varias ocasiones.
Torres alegó ser fanático de Elvis Crespo, con quien le gustaría sentarse a conversar y a quien invitó públicamente a su restaurante.
“Estamos preparados para sentarnos a hablar con él. (Pero) está bien inaccesible. Entendemos que está en el hospital... No tenemos nada en contra de Crespo. A mí me encantan sus canciones y me siento orgulloso de su trayectoria. Es bienvenido a venir (al restaurante) cuando él guste”, indicó Torres previo a lamentar “el giro fuerte, macabro y molestoso” que, según él, se le ha dado al incidente.
De hecho, Pineda enfatizó que “estamos a favor de que esto se resuelva lo más rápido posible y de la mejor manera”. Por su parte, Torres expuso que la mejor formar de “solucionar” el problema es si Elvis Crespo y De Jesús “se dan la mano”.
Ante una posible demanda contra el restaurante por alegadamente haberle vendido una cerveza a Elvis Crespo a pesar de estar muy ebrio, Pineda consideró que el cantante “estaba en un estado óptimo” para seguir bebiendo alcohol.
“También nos sentimos afectados por esta situación. (Pero) no estamos en la disposición de demandar a nadie. Queremos que se resuelva de una manera pacífica y justa para todas las partes. Queremos llegar a un acuerdo pacífico”, mencionó, aunque sin especificar si eso implicaba una disculpa o si transarían con dinero.
Pineda destacó varias veces que Made in Puerto Rico “hizo una investigación profunda” sobre el incidente, pero no quiso destacar los hallazagos de la misma.
Por otro lado, Torres lamentó cualquier comentario homofóbico que De Jesús haya expresado a los medios al mencionar que a Elvis Crespo “se le salieron las paterías” mientras narraba su versión de la trifulca.
“Él (De Jesús) hizo varias expresiones, quizás dentro del mismo nerviosismo. Yo y Made in Puerto Rico queremos pedir disculpas si se sintieron ofendidas personas célebres de cualquier tipo de ambiente, el ambiente homosexual”, subrayó Torres.
El intérprete de Píntame reveló el jueves que “va a trabajar con asesoría legal” el asunto. Dejó entrever que radicaría cargos criminales y que podría entablar una demanda civil en contra de los propietarios de Made in Puerto Rico y Alexander De Jesús, gerente del lugar que admitió haberle dado una paliza al artista.
Los hechos se remontan a la madrugada del pasado martes, cuando el gerente Alexander De Jesús le propinó una golpiza a Elvis Crespo luego de que el cantante intentara abandonar el local con una botella de licor, lo tildara de “maric...”, tratara de besarlo y le lanzara un puño en la nariz.
“Definitivamente fue lamentable y vergonzoso. Me equivoqué y le pido perdón a mi familia, a mis fanáticos”, dijo el jueves por la noche el cantante a su salida de la sala de emergencias del Professional Hospital en Guaynabo, donde admitió que enfrenta problemas con el alcohol e ingresará a un centro de desintoxicación en Estados Unidos.